miércoles, 12 de febrero de 2020

Mis hijos

Henchido tengo el corazón
de una sublime alegría,
son de mi vida la ilusión
y de mi pluma la poesía.

Observo queda a los dos,
enamorada de su sonreír
y con fe imploro a Dios
que no permita su sufrir.

Motivo es de gran felicidad
aunque queme como brasa,
verlos caminar en libertad
dejando enmudecida la casa.

Nacieron para ser felices,
crecieron con amor y ternura,
caballeros de fuertes raíces
a quienes amo con locura.

Sé que algún día  se marcharán
para formar nuevos  hogares,
y  que mis ojos se inundarán
cuando recuerde sus avatares.

Isabel San José Mellado
Registrado - España


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