Henchido tengo el corazón
de una sublime alegría,
son de mi vida la ilusión
y de mi pluma la poesía.
Observo queda a los dos,
enamorada de su sonreír
que no permita su sufrir.
Motivo es de gran felicidad
aunque queme como brasa,
verlos caminar en libertad
dejando enmudecida la casa.
Nacieron para ser felices,
crecieron con amor y ternura,
caballeros de fuertes raíces
a quienes amo con locura.
Sé que algún día se marcharán
para formar nuevos hogares,
y
que mis ojos se inundarán
cuando recuerde sus avatares.
Isabel San
José Mellado
Registrado -
España
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