sábado, 29 de febrero de 2020

Cada paso


Cada paso queda
en la incertidumbre de
 no saber para dónde
 marchar.

El alma quiere vivir
y el cuerpo se queja sin fin,
algo pasa desde su interior
que le inquieta y miedo da.

Sabe que quizás algo está por venir,
entre el amor que llena el corazón,
nadie sabe de ese sentir.

Llora aquí a letras
porque ella sólo sabe escribir
y el llanto no deja salir
más que entre esas letras.

Anda, ve y camina bajo el sol.
Seguro en él encuentras el amor.
Ve y sé feliz, al menos deja una sonrisa salir.

No llores más en versos,
todo dolor es eterno
hasta que tú decidas luchar,
eres grandeza al andar.

Mgabriel Portilla MÉXICO

viernes, 28 de febrero de 2020

Pudiste haber sido


Deseas leer en mis manos
a dónde me lleva el destino
y anhelas  leer en mis labios
a quién dedico lo que escribo.

¡Leer, leer, solo quieres leer!
Leer en mis ojos, en mi piel,
leer en mi alma, tan solo leer.
¿Leer lo que escribiste con hiel?

Harta de tu exaltada lectura,
cansada de tu desfachatez.
Jamás escribiste con dulzura
en las curvas de mi desnudez.

¿Cómo pretendes  ahora  leer
en el libro que dejaste morir,
si tan siquiera un atardecer,
en él te dignaste  a describir?

Pudiste haber sido la novela
que morase eterna en mi ser
y te quedaste en la triste vela
extinguida antes del amanecer.

Isabel San José Mellado
Registrado - España



jueves, 27 de febrero de 2020

¡Dime tú!


Arrancas la blusa cual piel,
mi alma esclava es,
masacras el amor
que envuelves con pena y dolor.

¡Dime tú! ¿qué piensas que soy?;
tan sólo un trozo de carne,
un trapo en el aire
inherente ante ti y al deseo de poseer.

¡Mátame! ya que si he de vivir así
el Infierno está aquí frente a mí,
mátame ya, que quiero vivir en otra piel,
otro cuerpo, otro ser.

El miedo se apodera de mí;
a veces sueño en alas que me elevan
y sólo miro un cuerpo marcado, mutilado,
ahogándose en toda aquella podredumbre de los humanos.

Me miran pasar, con un poco de maquillaje
logré tapar el morado de mi soledad,
el rojo carmesí del golpe que ya no sentí.

Mírame bien que puedo ser tu hija,
tu hermana, tu madre,…
dame la mano, no seas inhumano.

Sé que se preguntan: ¿por qué no hace algo, por qué no salir?,
¿por qué seguir en esa vida mísera?,…;
si supieran que a mi madre vi morir
en manos de un ser llamado padre,…
me ato a una vida que repito día a día.

No me gusta vivir así.
No quiero vivir así.
No sé  salir de aquí.
¡Qué difícil es decir que vivo así!.
Me apena la pena que sienten por mí.

Hoy sé que la vida está en cada ser.
La fuerza está dentro de nosotros.
El amor es la medida
en cuanto nos amamos a nosotras mismas.

Mgabriel Portilla  MÉXICO
Siempre hay esperanza y quizás estas palabras son sólo eso, palabras; espero que lleguen a alguien que sienta lo que estas letras dicen y no pierdan la fe en sí mismas; siempre habrá una mano amiga  que ayudará a curar el dolor.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Por amor


Penetraré en tu pecho desnudo
para ver qué anida tu corazón,
y si sientes en mi piel la sin razón
romperé con mis deseos, tu escudo.

Desataré de tus arterias los nudos,
con coraje,  sin pudor ni dilación
y cual crisálidas en eclosión,
volaremos dejando al mundo mudo.

Y después de alcanzar el infinito,
me alejaré de ti, sin hacer ruido
dejando en tu piel un bello escrito:

Por amor, en un beso sin sentido
y el silencio del alma en un grito,
por amor, me perderé en el olvido.

Isabel San José Mellado
Registrado - Derechos de autor




martes, 25 de febrero de 2020

Catrina enamorada


Aun más allá de la muerte
te he de abrazar,
aunque sea los huesos
mis labios te besaran.

Porque el amor es más allá
de la muerte, entre
las negras noches
mi corazón aún late.

Dicen que hay amores que no mueren
y penas que no sanan
pero en ti mi alma descansa
aún la oscura realidad.

En este lugar donde
sólo existe el más allá,
donde la vida nos deja
y la muerte espera.

Mgabriel Portilla
México

lunes, 24 de febrero de 2020

Polos opuestos



Él escribe amor en verso,
ella cuida amorosa el  jardín,
él recuerda el primer beso,
ella pone en jarrón el jazmín.

Sintiendo la brisa del mar
su corazón pone a escribir
y sin dejarla nunca de amar,
para ella dejó de existir.
Ella luce su sensual belleza
como un pavo real en celo,
sabiendo que causa tristeza
a un hombre que fue su cielo.

A él le grita dolorida el alma
enmudeciendo su corazón,
pero le pregunta con calma
si ya se marchitó su pasión.

Ella lo mira con dulce rabia,
son como dos polos opuestos,
en sus venas no queda savia,
él destrozó sus sarmientos .

Isabel San José Mellado
Registrado - Derechos de autor




domingo, 23 de febrero de 2020

¡Sí, tú!


¡Sí, tú!.
Si te hubieras quedado
aquí junto a mí
hoy la vida sería felicidades.

Tú decidiste marcharte
en el frío invierno
congelando el amor
y mi corazón dejó de latir.

¡Sí, tú!.
Si tu piel fuera mía
la vida sería sólo un amanecer
¿por qué morir?. Sí, morí
cuando te fuiste de mí.

Tan sólo un roce de tus labios
daría vida a las noches
 negras que desgarran el alma a placer.

¡Sí, tú!.
Si al menos me miraras
seguro me recordaras,
vida mía tan mía.

Mgabriel Portilla MÉXICO

sábado, 22 de febrero de 2020

Pasión y orgullo



Siente mi piel apoyada, caliente, suave y desnuda
en sutil movimiento sobre tu espalda fría y muda.

No enmudezcas ese deseo que de tu cuerpo brota
sé que en tus labios abrasa la llama de mi boca.

Percibo el olor de las feromonas que invaden tu ser,
no te resistas por más tiempo al deseo y al placer.

Mis manos son sabedoras de los latidos de tu corazón,
saben bien como acariciar, en tu cuerpo, cada rincón.

Deja que se derrita el hielo, despierta los sentidos,
tu sangre arde por dentro como volcanes encendidos.

No luches contra la pasión y deseo que de ti se apoderan
cada vez que mis pechos se posan sobre tus caderas.

Despierta ya de ese cruel letargo que a este amor hiberna,
la noche va pasando de largo y el amanecer será tu condena.

Isabel San José Mellado
Registrado - España


viernes, 21 de febrero de 2020

¡No te atrevas no!


¡No te atrevas no!
a decir adiós
que si quieres verme morir
basta con el silencio frío
de tus labios.

Me sometes a tus noches
y me olvidas en el día
que la ventana está abierta
para ver ese sol que muere de dolor.

¡No te atrevas no!
a dejarme en esta soledad,
en esta oscura realidad,
no me dejes corazón a corazón.

Dime tú qué me dices en el grito
del sueño púrpura si mis sueños
son el susurro al oído de mi alma
que reclama un beso.

¡No te atrevas no!,
sólo quiero estar así
incansable para todos
menos para ti.

Mgabriel Portilla MÉXICO

jueves, 20 de febrero de 2020

Nobleza



Una diadema de flores
coronaba su cabeza,
encubriendo desamores,
ocultando su tristeza.

Delicado encaje vestía,
de suave seda  su falda,
la mirada de alevosía,
bien erguida su espalda.

Lindas joyas iba luciendo,          
sutil maquillaje llevaba, 
su alma de pena muriendo,
ninguna mirada lo notaba.

En su trono hermosa reina,
en la alfombra la admirada,
con peine de plata se peina,
soledad en su alborada.

Bella diadema de flores
embelleciendo a su alteza,
corazón y alma sufridores,
signos son de su nobleza.

Isabel San José Mellado
Registrado - España


   

miércoles, 19 de febrero de 2020

Alma de niño


Y las hojas del árbol
caían entre suspiros de amor
porque aquella mujer el corazón le arrancó.

Sin risa ni brisa lo deja,
el amor en llanto le grita,
mas sabe que su amor terminó.

Suspiro de amor,
muerto en lento
por ésa que no le amó.

Alma de niño,
siempre amará entre risas
y anhelos de amor,
amando sin engañar.

Donde en silencio
apenas sus lágrimas caen,
llamando a su amor en sueños
se marchita el corazón en desilusión.

Anda niño, no dejes de amar
que eres dueño de sueños y más,
dile alma que sabes de amor
quien ama gana.

Ella que no supo valorar
el amor de un hombre
que como nadie le amará.

Mgabriel Portilla MÉXICO

martes, 18 de febrero de 2020

¿No ves acaso mi amor?


Él.- Camino solo en la arena
en esta tierra sin sol.
¿Por qué se ocultan mi Dios,
tras las nubes, mis estrellas?.
¿Quién me guiará en la tormenta
si no es la osa mayor?.
¿Dónde estás mi salvador?
¿Por qué no encuentro tus huellas?

Ella.-Silenciosa me acerco al mar,
rogando al Dios del cielo
que te devuelva a mi lar
y que conceda mi anhelo.
Y desando escuchar tu voz
en llanto hago mi rezo;
sé que es el Dios de los dos
aunque al amor tenga preso.

Él.- ¿No ves acaso señor
que al escribirle un poema,
hoy mis pupilas maltrechas
segregan resignación?.
¿No ves que mi inspiración
la guardo en una botella
que al mar arrojé con pena
y el viento la devolvió?.

Ella.- No voy a buscar botellas
que me recuerden ese amor
ni pediré a tus estrellas
que den luz a mi interior.
No saborearán las olas,
el manantial de mis ojos
ni rimaré en bellas odas,
orquídeas hechas abrojos.

Él.- ¿No ves acaso mi amor
que tu ciudad no es mi tierra,
que tu cielo es mi condena
y que el mar es mi salvación?.
¿No ves acaso mi amor
que ya no tengo respuestas
y que mi ilusión traicionera
nos trajo solo dolor?.

Ella.- Solo veo desolación
cuando llego a la bahía
te llevaste mi corazón
entre prosas y poesía.
Tan solo el misterioso mar
que esconde tantos secretos,
a tu mundo podrá llevar
mis llantos y desalientos.

Él.- Loco Porteño – Argentina
Ella.- Isabel San José Mellado - España


lunes, 17 de febrero de 2020

Por aquella calle


Por aquella calle
donde las hojas
se deslizan te vi,
¡te vi a ti!
con la mirada perdida.

Con un par de chicas
que parecían felices de tu compañía,
¿qué hijas no disfrutan de un padre?.

Con aquel caminar que no cambió
aún con el paso del tiempo,
con aquel brillo de tu mirada.

Sigues siendo el mismo
aunque ya el tiempo
hace estragos en tu sonrisa.

De reojo me miraste,
ni siquiera lo había notado,
mas la insistencia de tu mirar...

Entre la sonrisa que atrapaba
mi atención te miré ahí, tan tú,
sólo borré mi risa, y los recuerdos
a mi mente llegaron cual ráfaga de viento.

Y la noche llegó, no pude dormir,
como es que el pasado llega
y despoja momentos que jamás olvidamos...

Por esa calle donde las hojas
se deslizan haces el recuerdo.

Mgabriel Portilla MÉXICO