sábado, 27 de febrero de 2021

¿NO VES ACASO MI AMOR...?


Él.- Camino solo en la arena
en esta tierra sin sol.
¿Por qué se ocultan mi Dios
tras las nubes, mis estrellas?
¿Quién me guiará en la tormenta
si no es la osa mayor?
¿Dónde estás mi salvador?
¿Por qué no encuentro tus huellas?

Ella.-Silenciosa me acerco al mar
rogando al Dios del cielo
que te devuelva a mi lar
y que conceda mi anhelo.
Y desando escuchar tu voz
en llanto hago mi rezo,
sé que es el Dios de los dos
aunque al amor tenga preso.

Él.- ¿No ves acaso Señor
que al escribirle un poema,
hoy mis pupilas maltrechas,
segregan resignación?
¿No ves que mi inspiración
la guardé en una botella
que al mar arrojé con pena
y el viento la devolvió?

Ella.- No voy a buscar botellas
que me recuerden ese amor,
ni pediré a tus estrellas
que den luz a mi interior.
No saborearán las olas
el manantial de mis ojos,
ni rimaré en bellas odas,
orquídeas hechas abrojos.

 

Él.- ¿No ves acaso mi amor
que tu ciudad no es mi tierra,
que tu cielo es mi condena
y que el mar es mi salvación?
¿No ves acaso mi amor
que ya no tengo respuestas
y que mi ilusión traicionera
nos trajo solo dolor?

Ella.- Solo veo desolación
cuando llego a la bahía,
te llevaste mi corazón
entre prosas y poesía.
Tan solo el misterioso mar
que esconde tantos secretos,
a tu mundo podrá llevar,
mis llantos y desalientos.

Él.- Horacio Lagos– Argentina
Ella.- Isabel San José Mellado - España

jueves, 25 de febrero de 2021

RECESOS

 

 No quiero recesos

tampoco limosnas.

No quiero tus besos

a imprevistas horas.

 

No quiero miradas

comprometedoras

tampoco bobadas

dichas a deshoras.

 

No quiero más lazos,

tampoco diamantes,

son solos retazos

de falsos amantes.

 

Ni siquiera flores.

Esos  terciopelos,

solo son colores

disfrazando anhelos.

 

No quiero amores

de oscuras noches,

provocan dolores

sus duros reproches.

 

No quiero adagios

en atardeceres,

son tristes presagios

sin amaneceres.

 

Solo tu mirada,

solo un silencio

en mi madrugada

y a ningún precio.

 

Solo eso quiero,

¿será mucho pedir?

Solo eso quiero,

¡vivir, vivir, vivir!



Isabel San José Mellado
Derechos de autor - España


martes, 23 de febrero de 2021

NADIE COMO TÚ


 

(Homenaje a mi gran y buen amigo
Francisco Alarcón)


Enmudece mi pluma cuando versa al dolor,

enmudece mi alma, también llora mi corazón.

No encuentro versos para rimarle a ese color

que hoy viste Cuenca, por Francisco Alarcón.

 

En El Salvador tañen las campanas con pena,

Mangana escucha triste ese lento doblar

y  junto a ellas llorando erguida y serena,

espera la hora para poderlas acompañar.


Desconsuelo en el mundo del deporte,

del deporte de esta nuestra bendita tierra,

silencio ensordecedor en el oído del oyente,

desolada dejas  por tu muerte, a Cuenca.

 

No puedo decir mucho más para despedir

a un gran amigo enamorado de su gente,

a una gran persona de profundo sentir,

generoso, amable, respetuoso y diligente.

 

El Amarrado a la Columna hoy te abrazará

allí donde tu alma tiene su inmenso lugar.

Nadie, nadie  como tú a Cuenca enaltecerá,

ni nadie como tú este vacío, podrá llenar.

 

Isabel San José Mellado

Derechos de autor - España


domingo, 21 de febrero de 2021

DEJARÉ

 

Escribiré mis versos al viento

para que no quede constancia

de esta amargura que siento

al ver vacía nuestra estancia.

 

Coseré en mi espalda unas alas

para poder volar en el espacio

y esparcir estas ganas de amar

en lluvia, cayendo muy despacio.

 

Chirimiri u orballo , así llaman

a ese caer  lánguido de agua.

Espero no cale a quienes aman

y acaben fundidos en la fragua.

 

Sé que terminaré susurrando

estos versos entre nube y nube,

y cuando la noche esté llegando,

la luna mostrará tu herrumbre

 

Llámame loca si ese es tu deseo

mis sentimientos me pertenecen

y como si musa fuese de Perseo,

dejaré que otras manos me versen.

 


Isabel San José Mellado
Derechos de autor - España

viernes, 19 de febrero de 2021

NO VOLVERÉ

 


Paseando bajo la luna en solitario

intenté olvidar momentos de un amor,

pero como si se tratase de un diario

ella iba reflejando a mi paso el dolor.

 

Paseando bajo la luna, acompañada,

recibí el beso que mi cuerpo deseaba.

Ahora la miro desde mi vida solitaria

y siento como mi corazón se desgarra.


No volveré a pasear bajo tu manto,

las amarguras retornan a mi corazón.

Mis ojos se cansaron de tanto llanto,

deseo  olvidar el beso de la traición.

 

No me incites a pasear luna infame,

sabedora de mis penas y soledades.

Aunque tu magnanimidad me aclame

no volveré a vagar aunque me llames.



Isabel San José Mellado
Libro: Isabel, entre el dolor y el deseo.

 

 

 

miércoles, 17 de febrero de 2021

NUESTRAS PRIMAVERAS


 

Un folio, un lápiz y una inspiración,

unas rimas al final de los versos.

Amargura, lágrimas  y desalación

o amores que olvidaron sus besos.

 

Primaveras rasgando corazones,

gélidos inviernos desolando vidas,

otoños de tempestuosas pasiones

y veranos cicatrizando heridas.

 

Temporales precediendo calmas,

nubarrones grises cubriendo cielos,

amores furtivos condenado almas

y el ártico resquebrajando sus hielos.

 

Entre tanto van pasando los años

curtiendo nuestras pobres vidas;

sonrisas y silencios cubriendo daños

y, corazones  celebrando partidas.

 

¿Cómo fueron nuestras primaveras?

Pregunto con una sarcástica sonrisa,

sé que tu respuesta no será sincera,

pues en nublarlas te diste mucha prisa.



Isabel San José Mellado
Libro: Isabel, entre el dolor y el deseo.

 

 

 

lunes, 15 de febrero de 2021

PARA UN GRAN AMIGO


(Carlos Torrijos)

 

Gran persona cariñosa y amable,

maravilloso padre y fiel esposo,

como amigo es un ser insuperable,

tiene un corazón fuerte y  valeroso.

 

Increíble y excelente compositor,

pone el alma en lo que compone,

y su exquisita virtud de escritor,

a tus sentimientos en jaque pone.

 

Ama a su familia con toda su alma,

siempre entre candilejas para ayudarte,

cuando estás mal te transmite calma

y el buen humor lleva como estandarte.

 

Nunca sabrás cuando está triste,

nunca sabrás cuando su corazón llora,

te hará saber que su amistad existe,

en cualquier momento, día u hora.

 

Esposo, padre, hermano, e hijo,

fiel a sus amigos, sin condiciones,

así de enorme es Carlos Torrijos,

así es, quien alegra nuestros corazones.




Isabel San José Mellado
Libro: Isabel, entre el dolor y el deseo.

 

 

 

sábado, 13 de febrero de 2021

PEQUEÑECES

 

¿Por qué mienten tus labios

cada vez que a los míos besan?

¿Por qué miente tu mirada

cuando a mis ojos embelesan?

 

¿Por qué mienten tus manos

cuando mi cuerpo acarician?

¿Por qué mienten tus poros

cuando  todo su  bello erizan?

 

¿Por qué miente tu corazón

cuando muestra tanto amor?

¿Por qué miente  tu cuerpo

cuando vibra pleno de pasión?

 

¡Di con valor por qué mientes!

¿Crees que no me doy cuenta

de que esos gestos silentes

callan una verdad encubierta?

 

¿Crees que no me doy cuenta

de que ya no me perteneces?

¡Vete! desaparece por esa puerta,

tus falacias son ya, pequeñeces.



Isabel San José
Libro: Isabel, entre el dolor y el deseo.

 

jueves, 11 de febrero de 2021

RENACER

 

Dueto. Sensaciones

(Metáfora del nuevo resurgir, usando la naturaleza)

 

Él.-  El sol, espero acaricie

la hiedra de la fachada.

Se fue el blanco del tejado

mostrando su rojo teja,

ya pintan verdes los campos

y se airean las alcobas

con las ventanas abiertas.

 

Ella.-  El sol parece inerte,

ya no calienta mi alma,

tampoco me deja verte

y el bosque sigue en calma.

Ya pinta de verde la tierra,

y la teja muestra su desnudez

pero tú no darás la vuelta,

para hacerme feliz otra vez.

 

 Él.-  Los laureles agitados

aplauden la madrugada,

canta el gallo en la escalera

hecha de palos de almendro,

crepita la encina al fuego

donde se cuece la olla

y los corderitos nuevos

mamando la teta juegan.

 

Ella.- ¡Qué bonito lo describes!

¡Parece un cuento de hadas!

Pero no creo que olvides

que el dolor moja las miradas.

Escucha del gallo su cantar

y disfruta del fuego su calor

que yo cuidaré del altar,

que creé para tanto amor.

 

Él.- Al fin llegada la muerte,

la muerte del frío invierno,

nace de nuevo el amor.

El alma se despereza

y duerme la soledad

abrazada a la tristeza.

 

Ella.-  Durmamos abrazados entonces.

 


Él.- Carlos Torrijos - España
Ella.- Isabel San José Mellado - España
Libro: Isabel, entre el dolor y el deseo.

 

 

martes, 9 de febrero de 2021

SEMBRADLES FLORES

 


Triste mirada reflejas pequeño,

tu corazón llora, gime tu alma;

oculto bajo tu tristeza, un sueño

y nubes negras azotan tu calma.

 

¿Quién ha osado truncar tu vida?

¿Quién es el culpable de tu llanto?

¿Qué ser inmundo no te estima?

¿Quién de tu niñez quitó su manto?

 

Naciste para vivir feliz y amado,

no para ocultarte bajo una batalla.

¿Por qué el hombre es tan malvado

que sembrando minas, tu vida calla?

 

¡Alzad y abrid vuestros corazones

señores de miserias y metrallas!

¡Cuidad de la infancia y sus valores

para que el sol brille en su mañanas!

 

No permitáis que llore su mirada

ni que el hambre mate su alegría,

que la paz no sea quimera deseada

ni la enfermedad su única compañía.

 

Esconded la ira, desechad rencores,

guardad el odio junto con las balas

y en vez de minas, sembradles flores

para que batan en libertad sus alas.

 


Isabel San José Mellado
Libro: Isabel, entre el dolor y el deseo.


domingo, 7 de febrero de 2021

Esa amiga...

 

Coherencia,… esa amiga que es compañera y esencia de uno mismo.

Ésa que camina de la mano de la integridad, de la honestidad completa, de la pura transparencia, del ser y hacer de nosotros… nosotros mismos.

Conversando con un amigo sobre cuestiones que a uno mucho le ocupaban y buscando salidas a situaciones que le estaba comentando… me iba dando soluciones, caminos, propuestas,… unas me parecían muy bien, otras las veía dudosas y alguna que otra… imposibles de tomar aunque parecieran lícitas y “normales”, entendiendo por “normal” lo que muchas personas suelen hacer.

Ante estas últimas dije un NO rotundo a lo cual me contestó:
- “¿Por qué no?, sería eso una buena salida a tu situación”.
- “No sería coherente”,
repuse. Y añadí:
- “No me gustaría que hicieran eso conmigo y además de ello ése nunca ha sido mi estilo, no me sentiría bien tampoco con algo con lo que no me identifico, no responde ni a mi trayectoria ni a quien soy ni como soy”. Contestó mi amigo:
- “Le das una enorme importancia a la coherencia”.
- “¿Cómo no dársela?. Ella me permite ser yo mismo, me hace sentirme entero, íntegro, de una pieza. Cuando no la aprecié lo suficiente me sentí falso, hipócrita, indigno. ¿Quién soy yo si resulta que lo que expreso o manifiesto se da de tortazos con lo que es realmente mi identidad?”.

¿Podemos ser creíbles si nuestro obrar, nuestras actitudes, están en plena discordancia con lo que decimos y peor aún con lo que pensamos y sentimos?. ¿Qué barco podría flotar si todas sus piezas no estuvieran perfectamente ensambladas?.

Si amas a alguien… no escondas tu sentir, díselo.
Si piensas que el mundo sería mejor compartiendo lo propio con el que no tiene… comparte lo tuyo.
Si te desagrada la mentira, la burla, el insulto,… evita todo eso en tus relaciones.
Si amas encontrarte en la naturaleza… date ocasiones para disfrutarla.
Si quisieras vivir más sencillamente… ponte en camino y practica la sencillez.
Si sabes que tus ayudas son sólo pan para hoy y hambre para mañana… cambia tu manera de ayudar.
Si te gusta ver a la gente feliz, alegre, animada,… pon todo eso en tu mirada, en tus gestos y palabras.

Deja hablar al corazón, escúchate, confía en que puedes salir de cualquier inercia y emprender la vida que quieras vivir, la tuya.

Santi Catalán

PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:

  • ¿Qué es "ser coherente" para ti?. Pon ejemplos que ilustren su definición.
  • ¿Qué piensas de este pequeño alegato sobre la "coherencia"?, ¿a qué conclusiones llegas?.
  • ¿Qué impresión causa en ti alguien que habla muy bien pero luego resulta que lo que le ves hacer... no cuadra con lo que le oyes decir?. ¿Qué pueden pensar los demás de ti cuando observen la misma contradicción?.
  • ¿Qué vas a hacer hoy para crecer en coherencia contigo mismo/a?, ¿cómo lo vas a hacer?.

viernes, 5 de febrero de 2021

SI PUDIERA (Dueto)

 

Él.- El temor a nunca ver                       
lo que tú me quieres dar,              
hoy me hace estremecer,              
hoy me hace suspirar.                
El temor a no poder                         
nunca tu boca besar                       
ni siquiera alguna vez,                     
creo que me va a matar.            

Ella.- El temor de cada día
de no poderte abrazar
por esta, nuestra lejanía,
el dolor de este soñar
que congoja a mi alma
y a mi sangre enfría,
que arrebata mi calma
y sangra en mi poesía
 
Él.- Y dibujo en un papel,                
un deseo, algo inmoral,                   
donde solo vistes piel,                    
piel que quiero acariciar,              
unas gotas de Chanel                  
y una muy tibia humedad                
que yo muero por beber                
hasta poderme embriagar.

Ella.- En una playa inmaculada
dejo escrito en la arena,
el deseo de ser besada,
las ganas de sucumbir
al ser por ti acariciada,
el dolor de esta condena
y el vivir sin poder sentir
lo que nuestra lejanía frena.

Él.- No consigo comprender
por qué trato de ignorar
las razones que yo sé 
pronto me han de lastimar.
No consigo contener
el deseo de luchar,
por algo que perderé 
antes de poderlo amar.
 
Ella.- ¿No te has dado cuenta
de que nuestra lejanía
ese deseo alimenta
con ferviente alevosía?
Nada hay que comprender
ni nada te va a lastimar
ella te llevará mi querer,
por eso escribí en su mar.


Isabel San José Mellado - España
Horacio Lagos "Loco Porteño" - Argentina

 






miércoles, 3 de febrero de 2021

SOMBRAS

 

Y ahora somos  lamentables  sombras

musitando palabras de rencor y reproches,

vagando sin sentido entre mustias  farolas

y morando en penumbra todas las noches.

 

Fuimos un amor hermoso y sin fronteras,

la luna a nuestros pies enamorada sonreía

y, guiñando un ojo a sus fieles estrellas,

las retaba para envolvernos de ambrosía.

 

En el rosal, alegres y bellas, las rosas creciendo,

el lago en su paz a nuestro amor veneraba

y, las aguas del río mansamente descendiendo

hacia ese mar que impaciente nos esperaba.

 

Sabedor  y enamorado de nuestra pasión,

a la arena ante juramento hizo prometer

que, cada huella que dejase nuestro corazón,

las guardase para siempre en su amanecer.

 

Y ahora somos lamentables sombras

escondiendo el llanto bajo la estrellas,

pidiéndole al mar que limpie con sus olas

de este desamor, cada una de sus huellas.

 

Isabel San José Mellado
Derechos de autor - España