¿Quiénes somos?

¿Qué era el "Proyecto MARES"?. El edificio recibió el nombre de “Casa Padre Tejero” en recuerdo y veneración por el Padre Francisco García Tejero fundador de las RR. Filipenses, quien posteriormente fue nombrado Superior de la “Orden del Oratorio” en 1877 y en 1878 funda también la Congregación de las “Hermanas de la Doctrina Cristiana”.

MARES” era el nombre de este proyecto y esta palabra no era otra cosa que la unión de otras dos de las que procede: “MAdres RESponsables” y encerraba la filosofía metodológica que animaba todo el proyecto además de inspirarse y dirigirse desde el carisma de las Religiosas Filipenses. “MARES” respondía además a la unión entre la primera sílaba de “MAdre” y la última de “DoloRES”, fundadora de la orden de las Religiosas Filipenses. “MARES” es también “madres” en el idioma catalán y plural  de “mar”: inmenso y dador de vida.
            Nos quedamos sobre todo con la primera acepción: “MARES”, porque a fin de cuentas s pretendía ayudar a las madres a quienes fuera acogiendo sucesivamente en esta casa a generar en ellas mismas ese sentido de RESPONSABILIDAD sobre sí mismas, sus hijos y cuantas acciones fueran a realizar en sus vidas y que incluyeran sus tres condiciones esenciales:
  • Saber lo que se hace.
  • Querer hacerlo realmente.
  • Ser libres plenamente para ello.
Para “saber lo que hacemos” es necesario tomar conciencia de nuestro proceder: su significado, su porqué y para qué, sus causas y consecuencias.
Para “querer hacerlo realmente” es preciso implicar nuestra voluntad, el compromiso, tomar los medios necesarios e implicarnos en nuestra totalidad.
Para “ser libres plenamente en ello” es imprescindible que nuestras decisiones partan de la propia persona, sin coacciones de tipo alguno; tener muy claro que las personas son plenamente dueñas de sus decisiones y de sus resultados.

La casa adquiría, por lo tanto, un carácter de rehabilitación y promoción de la unidad familiar (madre-hijos) pero desde la perspectiva y motivación de la fe, en coherencia con el ser cristiano, que era ideario de la casa; éste llevaba a ofrecer a las mujeres y sus hijos lo que para las RR. Filipenses es más valioso: la fe en Jesucristo. Siempre como oferta, nunca como imposición. Las RR. Filpenses se proponían por lo tanto:
  • Cultivar y formar íntegramente a la persona, incluyendo los valores de trascendencia.
  • Acercar progresivamente a las mujeres y sus hijos al Amor de Dios que valora, libera y sana.
¿Cuáles eran sus objetivos?.
  1. Posibilitar la plena rehabilitación de la persona (madre e hijos).
  2. Apoyar y potenciar la función materna y velar por el desarrollo integral del menor.
  3. Desarrollar el sentido de la responsabilidad sobre sí mismas, sobre sus hijos y sus relaciones con todo su entorno.
  4. Promover la integración social en condiciones dignas de estas mujeres y sus hijos.
¿Cómo trataban de conseguir esas metas?.
  • Tomando conciencia de los problemas de salud existentes en la persona y tomar la determinación de afrontarlos.
  • Asegurando el adecuado proceso a seguir de manera que pueda llegarse a la solución de estos problemas.
  • Proporcionando a las madres la mayor información posible de recursos formativos existentes en el entorno o aportándolos desde la casa cuando éstos no sean accesibles.
  • Procurando la máxima implicación de las madres en el cuidado que sus hijos necesiten en todos los ámbitos de su desarrollo personal.
  • Haciendo notar los valores, cualidades y potencialidades de las propias madres en el cuidado de sus hijos y de sí mismas como madres.
  • Tomando conciencia de todas las situaciones que en su vida indican falta de responsabilidad sobre sí misma y los efectos de esa carencia para valorar a continuación alternativas para evitar eso en el presente y futuro.
  • Desarrollando sus potencialidades en relación con el valor de la responsabilidad de manera que pueda sentirse y verse dueña de sí misma y madura en sus decisiones a tomar.
  • Facilitando al colectivo de mujeres la propia casa como lugar de convivencia alternativo con vistas a un proceso de crecimiento y maduración para la reinserción.
  • Preparando a la mujer, para la vida independiente, en su aspecto psicosocial.
  • Preparando a la mujer para la integración en el mundo laboral.
  • Encaminando a la mujer en la búsqueda de trabajo y medios de independencia económica.
  • Encaminando a la mujer en la búsqueda de vivienda y medios de independencia social.
¿Con qué medios contaban para ello?.
  • La propia casa, donde las madres con sus hijos podían pasar las 24 horas de cada día.
  • Un equipo educativo que procuraba ayudar a las madres a alcanzar los objetivos propuestos a través de las actividades, talleres formativos, dinámica ordinaria de la casa e interacción grupal constante.
  • Medios económicos que sufragaran los gastos ordinarios de esta casa: alimentación, aseo-higiene, salud, electricidad, agua, teléfono, ropa y calzado, material fungible, escolarización de los niños y niñas, formación académica y/o prelaboral, etc...
¿Qué necesitaban?.
  • Medios económicos:
    • Tenían algo, al menos para empezar, pero iban a necesitar más para que el proyecto tuviera continuidad y se pudiera desarrollar esta labor con otras madres que también lo necesitaran.
  • Recursos en especie:
    • Alimentos no perecederos, material fungible (cuadernos, libros de lectura, folios, útiles de escribir y pintar o colorear,...), productos de aseo e higiene general (detergente para lavadora, jabón líquido,...), pañales para los bebés y productos de aseo adecuados a sus edades,...
  • Colaboración en tareas de:
    • Cocina: enseñar a cocinar a las madres y acompañarlas cuando ellas sean quienes ya cocinen aportando las orientaciones necesarias.
    • Realización de gestiones: orientando en la cumplimentación de impresos, acompañándolas a los lugares en que tuvieran que realizar esas gestiones o papeleos.
    • Cuidado de los hijos de las madres cuando éstas se hallaban realizando algún curso o taller en el que tuvieran que estar todas.
    • Acompañamiento en la realización de las compras: orientando sobre el modo de rentabilizar al máximo los recursos sin detrimento de la salud u otros perjuicios, con austeridad pero cubriendo las necesidades vitales adecuadamente.
    • Formación académica de las madres: aportando conocimientos en materias instrumentales y otras áreas del conocimiento para desenvolverse ellas mismas de forma óptima en la sociedad y también para capacitarse en ese trabajo con sus propios hijos.
    • Formación de las nuevas tecnologías: saber manejarse con la informática e internet, uso adecuado de los móviles, etc...
    • Difusión del proyecto en nuestra propia familia, amistades, nuestros lugares de trabajo, comunidades cristianas, U.T.S. del Ayuntamiento, centros de salud,... (hay un tríptico diseñado para ayudar en esa difusión).
    • Búsqueda y recogida de recursos económicos o en especie para ayudar a mantener el proyecto,...
    • ...
¿Cómo hacerse socio o socia del proyecto y así colaborar en su mantenimiento?.
Había un impreso que hallarán pinchando sobre el siguiente enlace-web, descargándolo en su ordenador, imprimiéndolo después y llevándolo a su identidad bancaria para que hagan conforme ustedes les ordenen:
O bien acercándose a la casa, contactar con la persona coordinadora del proyecto y entregándole en mano aquello que quieran aportar.
Gracias por su atención. Siempre GRACIAS porque el mero hecho de poder comunicar estas cosas es ya una bendición.

Hoy.
Ya no existe este recurso. Quien dirigió la obra de las RR. Filipenses en los últimos 5 años años no supo o no quiso darle continuidad y echó por la borda el gran trabajo que sus predecesoras, especialmente la Madre Celina, hicieron para que este excelente proyecto echara a andar y empezara pronto a dar sus frutos.
A esta gran mujer, religiosa filipense, desde estas líneas GRACIAS A DIOS por ponerle al frente de este regalo para la humanidad.