Existen muchas maneras
de hacer el amor,
de acariciar el alma
y mirarnos fijamente al corazón.
son más que una melodía
que hace temblar
nuestros cuerpos.
Y nos faltó tiempo
para llegar a ese lugar
donde se rompen las cadenas
y se rompe la quietud.
Nos sobraron ganas
de acariciar la memoria,
de vivir este amor.
Pero nos bastó con saber
que somos nuestros
y compartir
nuestra historia de amor.
Y nos faltó tiempo,
nos sobraron besos
y nos abrazamos en lo eterno.
Hoy caminamos de la mano
con la certeza
de que nos tenemos
y nos amamos.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
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