De Marte y Venus

Y me dijo: “¡Eres bonita!”.
Yo le creo
porque sus ojos no mienten,
sus labios no besarían
como me besaron,
su alma me abrazó tan fuerte
que no quería apartarse de mí.

Me juré
que no lloraría en su partida,
pero sí disfrutaría
cada instante a su lado.

Por más que lo acaricié,
parecía de otro mundo...
tal vez de Marte.

Y en mi planeta Venus
me hizo sentir la más bonita,
esas caricias en mi pelo
y sentir las yemas de sus dedos.

No podía evitar llorar
y saber que era tan real
que me invita a sentirme
como un jardín de flores,
me hace renacer en su sonrisa.

Me encanta su voz
que me atrapa
y su no sé qué...

No es guapo,
pero es todo un caballero...

Eres mi más bonita poesía.

M. Gabriel Portilla
Tulancingo, Hidalgo, México