que no contaba mi vida
y mirar ese brillo de unos ojos
que se maravillaban
de cada una de las palabras.
Recordé uno a uno de los días
y mis sueños empezaron a tener alas
y preciso con quién jamás imaginé
¡qué bonito! fue poder sacar
lo que mi alma guardaba.
A veces hace falta
ser escuchada con atención,
hace falta decir el sentir
y hablar de todo y nada,
entre un café y una canción
que nos hacía recordar
lo que añoraba el corazón.
La magia tenía
todo lo que se necesitaba,
era un trocito de paraíso;
¿quién diría
que quedara un momento
para los recuerdos?,
fue lindo poder aclarar dudas
y reír hasta ese punto.
Sólo nos faltó bailar y sentir
que el tiempo no pasaría,
que los pasos nos llevaran
hasta ese momento
donde la vida cambió.
Recuerdos
y ese quizás que ya no existe
pero nos debemos un instante
en este tiempo,
en este sentimiento.
Sorbo a sorbo
entre tu café y mi capuchino
las horas pasaron,
nos llenamos de risas, llanto,…
igual y algún día
la magia nos haga coincidir.
MGabriel Portilla
MÉXICO
y ese quizás que ya no existe
pero nos debemos un instante
en este tiempo,
en este sentimiento.
Sorbo a sorbo
entre tu café y mi capuchino
las horas pasaron,
nos llenamos de risas, llanto,…
igual y algún día
la magia nos haga coincidir.
MGabriel Portilla
MÉXICO
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