donde esos brazos le acurrucan el alma,
donde se sienta segura,
donde todo sea calma.
de protegerla, de sanarla
y de creer que el amor bonito sí existe,
que no se necesita destruir.
En ellos encontrará
el refugio de esas mentiras, su escudo,
y vivirá el instante
para olvidar los años de daños.
Ella estará segura entre ese "te quiero"
y la mirada de amor,
que no jueguen con el corazón.
MGabriel Portilla
Añoranzas de un amor bonito
Tulancingo, Hidalgo, México
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