Y nos dormimos
como cada noche,
frente a frente abrazándonos.
Tu beso en la frente
y mi alma abrazó
a la tuya lentamente.
Mi corazón latía
cual hoja de otoño
y mi piel se eriza
al tacto de tus dedos.
Y desperté de ese sueño...
suspiro y respiro
aún ese perfume en tu ser.
MGabriel Portilla
MÉXICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario