de mirarte entre el sigilo del tiempo.
Los segundos
caminaban sin prisa,
pero a tiempo
para cruzar las miradas.
Tu risa de atardecer
y esa forma de mirarme;
nunca nadie me miró como tú,
y desde entonces, cuando podemos,
viajamos esa galaxia llamada ilusión.
Sé que tu sonrisa,
tus ojos, tus labios,
como los atardeceres,
no están hechos para cualquiera.
Tengo la dicha de poder verte reír,
perderme en tu mirada
y en tus labios,
renacer en nuestro atardecer.
Sentir tan cerquita que tus latidos
son el bálsamo de mi amor,
recorrer cada camino
hasta el horizonte de tu ombligo
y ahí, justo ahí, estacionarme
para contemplar una vez más
el mapa de la seducción.
Un día como hoy
recordaremos cada instante,
cada momento, como si fuera el último;
disfrutar el baile de los minutos
y nosotros deteniendo el tiempo.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
y esa forma de mirarme;
nunca nadie me miró como tú,
y desde entonces, cuando podemos,
viajamos esa galaxia llamada ilusión.
Sé que tu sonrisa,
tus ojos, tus labios,
como los atardeceres,
no están hechos para cualquiera.
Tengo la dicha de poder verte reír,
perderme en tu mirada
y en tus labios,
renacer en nuestro atardecer.
Sentir tan cerquita que tus latidos
son el bálsamo de mi amor,
recorrer cada camino
hasta el horizonte de tu ombligo
y ahí, justo ahí, estacionarme
para contemplar una vez más
el mapa de la seducción.
Un día como hoy
recordaremos cada instante,
cada momento, como si fuera el último;
disfrutar el baile de los minutos
y nosotros deteniendo el tiempo.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
Eres mi más bonita poesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario