Y me dijo:
- “Me duele el alma y todo en mí”.
Le conté de mi historia
y llegamos a la conclusión
de que existen
diferentes formas de amor.
De la nada
empezamos a reír
y es que a veces
sólo basta una frase
para detonar esa risa
detrás del dolor.
MGabriel Portilla
MÉXICO
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