domingo, 26 de septiembre de 2021

MaGa TiCio

Nos contaban en la escuela cuando de Literatura y sus géneros se trataba que en la poesía varias reglas se tenían que respetar: Necesario era la rima, también la métrica,... obviamente cuidar la ortografía y las reglas gramaticales,... y siguiendo estas reglas podían describirse distintos ejemplos de poesía según: tipos, estructuras, etc...

Se entendía una "poesía perfecta" aquélla que respetaba sus normas especialmente estructurales y podía clasificarse también con claridad dentro de algún tipo (dramática, lírica, épica, de verso libre, acróstica, madrigal,...),... pero ocurría que leyendo unos poemas y poesías que respetaban todas estas reglas se apreciaba en unas creaciones auténtica belleza, suavidad en el desarrollo, fluidez,... fuese cual fuese el contenido, el tema que se abordara; sin embargo, en otros ejemplos, igualmente fieles a la más clara ortodoxia a uno le parecía andar dando brincos entre escollos pues se perdía completamente ese fluir natural del alma que se explaya y entre versos se derrama... todo por aferrarse a unas reglas que hacían forzado el escrupuloso afán de ser fiel a la rima, métrica,...

La poesía es el lenguaje del alma, es el sonido mágico del riachuelo que en su afán de llegar a su destino da vida a su paso, hace fértil su alrededor, baña los lechos por donde discurre dejando sus notas siempre iguales, siempre distintas,... pero embelesando los sentidos haciendo posible la conexión de las almas: la de quien escribe y quien lee o escucha este lenguaje. Y si un poema o una poesía no es capaz de comunicar esto... por muy fiel que sea a todas las reglas... ha perdido su esencia; sería como si ese riachuelo hubiera perdido el agua.

Éste es el arte de María Gabriel Portilla Patricio (MaGa TiCio), alguien que escribe desde lo profundo de su ser, alguien que sabe escuchar los sonidos de su alma y poner en diálogo aquello que percibe en el exterior, en su relación con todo su entorno social, natural,... con esa gran sensibilidad, auténtico tesoro, que su alma y corazón abrigan y en todos sus poemas a las claras se manifiesta.

Ella, madre amorosa de sus hijos y de su esposo, luchadora incansable trabajando por el sustento que a su familia dé estabilidad y seguridad, ha sabido escoger la mejor parte; ha sabido hacer de la poesía, del verso libre, de la libertad, de la independencia de las reglas y esa sensibilidad propia de los grandes poetas y poetisas... esta música literaria que a cualquiera enamora.

En esta carta que a ella dirijo quiero expresar GRATITUD por compartir cuanto hasta ahora ella ha rubricado en su extenso abanico de poemas dentro de "Suspiros del alma". Gracias por su generosidad. Gracias por su ejemplo de sencillez y humildad. Gracias por mostrarnos la magia en la que la palabra se hace música, se hace sentimiento, se hace vida... desde la vida.

Gracias Gaby.

Santi Catalán

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