Cálido
verano que calientas
la
vida de los corazones fríos
y
sin prejuicios alimentas
los
deseos con grandes bríos.
Acércate
y viérteme tu miel,
fielmente te he esperado
para
calentar esta fría piel
avivando
un corazón helado.
Refleja
tu sol en mi silueta,
rodea
mi boca con tu calor,
seré
feliz como una veleta
volando
libre a tu alrededor.
Desnudaré
entera mi alma
ante
tu cálido anochecer
y
abrazándote en mi cama
empaparemos
el amanecer.
Cálido
verano que alientas
los
deseos no consumados,
ven
aquí, animoso y calienta
mis
desvelos más celados.
Isabel San José Mellado
Registrado - España
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