Lentamente entraste a mi cama
con sed de naufragar
en el océano de mis ganas
y enredarnos en sábanas blancas.
extrañando los deseos,
sepultando mis anhelos
de tu mar infinito de pasión.
Susurrando un te amo
en voz bajita al oído
que claudicaba
en besos de amor,
un abrazo, un gemido
fue mi contestación.
Navegué en el río de fuego,
me envolviste entre tu pecho
y el olor a ti, mi droga,
me extasías al detener el tiempo
sólo para ti, para mí y el amor.
Me enredé en tu amor,
mi corazón latía
al compás de cada gemido,
de cada lágrima de amor;
mi vida, eres tú mi razón.
MaGa TiCio
MÉXICO
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