Imposible hallarse un valor que no esté estrechamente relacionado con otros valores; algunos con más o con menos que otros, pero todos tienen conexión con el resto y sin los cuales éstos serían impensables.
Uno de estos valores es el de la
autosuperación.
No puede existir este valor sin la
confianza en uno mismo (nadie se propondría mejorar en algo si no creyera en
sus posibilidades), sin el esfuerzo (porque no siempre las cosas vienen de cara
y tampoco las circunstancias ayudan), sin la constancia en ese esfuerzo (los
altibajos en los ánimos son algo normal y no podemos dejarnos llevar por ello),
sin la determinación por conseguir algo (para no conformarnos con las medias
tintas), sin la coherencia (porque luchar por lo que uno cree forma unidad con
lo que uno es, piensa y siente), libertad (ya que lo hacemos porque queremos,
no por obligación impuesta), responsabilidad (sabiéndonos dueños tanto de
nuestros hechos y actitudes como de sus consecuencias), autonomía (propia de
quien centra el control de sus movimientos en su interior, no en lo que los demás
digan, piensen o hagan), autoestima (pues quien se quiere a sí mismo busca
siempre lo mejor para sí mismo),…
La autosuperación incluye de forma especial
prácticamente a todos pues abarca a toda la persona y todas sus potencialidades
y recursos existentes.
No puede haber autosuperación sin
aceptación incondicional (con sus defectos y virtudes, limitaciones y
potencialidades), autoayuda (ya que aunque la ayuda externa es siempre valiosa
no puede dependerse de ella), compromiso (consigo mismo y con aquellas
situaciones que se pretenden transformar), esperanza (de poder conseguir
aquello que se pretende), fortaleza (para no dejarse abatir cuando lleguen las
dificultades), humildad (consistente en saber reconocer la realidad tal cual
es, sin creernos ser los enanos de nuestros miedos ni los gigantes de nuestros
sueños), iniciativa (porque o esto sale de uno mismo… o no hay futuro en esa
acción), paciencia (para no echar todo a rodar cuando las cosas no respondan a
lo esperado), pensar antes de actuar (viendo previamente los pros, los contras,
las dudas,… y buscar los medios adecuados para actuar), positividad (ya que el
derrotismo o la negatividad sólo nos llevaría a la inacción), resiliencia (ya
que sean cuales sean las circunstancias podemos hallar en toda dificultad una
oportunidad),…
Con la autosuperación se relacionan el
saber priorizar (ordenando todo de mayor a menor valor, de mayor necesidad a
menor), la sinceridad con uno mismo (que sería lo mismo que la coherencia con
lo que uno piensa, siente y cree firmemente), la tenacidad (aquélla que nos
lleva a no rendirnos jamás), la capacidad de transformación (la que nace de
dentro de nosotros mismos), creatividad (pues es necesaria para dar respuestas
nuevas a situaciones nuevas), imaginación (capaz de llevarnos a inéditos
viables),…
Santi Catalán
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO;
- ¿Qué es o significa para ti la autosuperación?. ¿Qué sinónimos le encuentras?.
- ¿Qué te parece necesario para mantener siempre viva la capacidad de autosuperación?.
- ¿Te identificas como una persona con esa tendencia o actitud?. ¿Cómo lo evidencias?.
- ¿Cómo podrías desarrollar esta cualidad en ti, hacerla más fuerte y consistente?.
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