Queridos hijos.
Hoy me siento en la alegría de escribirles unas líneas, quiero dejar
plasmado mi sentir aunque he de confesar que no me siento la mejor madre; he
hecho cuanto estuvo a mi alcance, para dejarles el camino trazado en la esperanza
de un futuro lleno de éxitos; tengo fe en que harán lo mejor posible sin dejar
de lado el corazón; quiero recordarles que la bondad y ayudar al prójimo es una
virtud, que a veces el sacrificio que implican en la juventud determinará su
futuro; no olviden sonreír y hacer con pasión lo que les guste, seguir reglas
es el margen del respeto al entorno, pero jamás dejen de volar en su libertad.
Existen razones para soñar y conectar con personas llenas de luz que
seguro guiarán su paso por este mundo y en ello radica dejar huellas bonitas,
quizás y no veré ese andar, pero desde ya me siento orgullosa de ustedes.
Mi querido Chamán, hoy quiero abrazarte y decirte cuán orgullosa me
siento de ti; desde mi vientre has luchado por tu vida, no fueron nada fáciles
los primeros minutos de tu llegada, pero marcaste un mapa en los corazones de
quienes te han conocido y descubrimos que Dios es tan grande que nos dio
paciencia para luchar cada día y hoy sé que logramos el milagro de esa vida que
hoy vives, eres mi poesía que llena de ilusión a mi corazón.
Mi querida Adivina, eres el milagro que llegó cuando mi espera se
agotaba y aún te miro y agradezco a Dios tu llegada; mirarte a ti es el reflejo
de mí, en estos últimos años, eres mi compañía y mi orgullo.
Una niña hermosa que llena de ilusión a mi corazón cuando veo la
fortaleza de tu alma guerrera, defensora de aquello que ves que no es posible y
esos ideales que aún no son reales a tu edad, tu empatía con los demás me llena
de orgullo, sé que te esperan mil batallas y retos mi hermosa princesa, pero
pido a la vida, a Dios y al universo que te guíen y fortalezcan tu espíritu.
Posdata:
Nunca duden de su capacidad de amar ni de quien aman, en ello radica el
amor propio y el abrazo como hermanos.
¡Los amo!.
Mgabriel Portilla PatricioMÉXICO