jueves, 30 de abril de 2020

Te amo




Hoy se me olvidó
que un día te amé,
que mi yo te odió
y que tu piel besé.

Y he recordado
tu cuerpo desnudo
al mío abrazado
hechos un nudo.
 
Y te he respirado
como lo solía hacer.
Y te he gozado
hasta mi amanecer.

Hoy he olvidado
que no te puedo tener
y me he desnudado
con sumo placer.

Y olvidando el olvido,
olvidé mi destino
y olvidando el destino
sobre ti he dormido.

Isabel San José Mellado
Derechos de autor – España




miércoles, 29 de abril de 2020

¡Quiero!


Quiero ser ese pensamiento
que te despierte cuan solo,
quiero que me recuerdes bonito
en ese  sentir que a tu alma da vida.

Y aun estés en una noche fría
sientas mi calor como en una de tantas noches
que pasamos juntos los dos,
en espera del alba y el sol.

Quiero dejar huella en tu ser
pero sobre todo en tu corazón,
amor quiero ser tu eterna luna
y que seas tú mi sol.

Y si en algún momento la vida
nos vuelve a juntar, al sentirnos
nuestro recuerdo sea bonito
como el atardecer en el mar
recordando lo que es amar.

Quiero que me prometas,
quiero que me recuerdes bonito
como yo te recordaré
y en mi pensamiento siempre te llevaré.


Mgabriel Portilla MÉXICO

martes, 28 de abril de 2020

Tan sólo eso quiero



No quiero resquicios
ni tampoco limosnas.
No quiero tus besos
a intempestivas horas.

No quiero miradas
de amor prometedoras
ni tampoco palabras
susurradas a deshoras.
 
No quiero lazos,
tampoco diamantes,
son solos retazos
de falsos amantes.

No quiero flores
de falsos terciopelos,
solo son colores
adornando anhelos.

No quiero amores
de oscuras noches,
provocan dolores
sus duros reproches.

No quiero agasajos
en bellos atardeceres,
son tristes presagios
de falsos amaneceres.

Tan sólo una mirada,
tan sólo un silencio
en una madrugada
y a ningún precio.

Tan sólo eso quiero
¿Es mucho pedir?
Tan sólo eso quiero,
Vivir, vivir, vivir…

Isabel San José Mellado
Derechos de autor - España




lunes, 27 de abril de 2020

Verdugo


En amabilidad me enredó,
él es bueno con su don,
maldigo ese instante
en un hola la pesadilla empezó. 

Quizás que en su dulce ser
me envolvió esperando más,
y entonces abrí la puerta
y del agobio presa fui.

¿Que podía perder si de ti,
en miedo, morí?;
es vergüenza decir que no lo vi venir,
a mi paso me miran y ahora soy una mentira;
¿y tú?, que de mí te burlas, ¡víctima!,
y yo cargo con tu culpa.

Verdugo sin piedad,
nadie se pone en mi lugar;
caí, sí, caí ante tu vanidad,
de tu ego eres víctima
inocente y yo verdugo...

Viendo morir
El cielo que me vio nacer,
Recuerdo cuando te conocí
Dudando que nada sé de ti.
Un día pagarás
Golpe a golpe.
Ondean la bandera del amor; no sé, sólo eres desilusión.



Mgabriel Portilla MÉXICO

sábado, 25 de abril de 2020

¿Sabes?


Te he soñado entre ese sentir
desvaneciendo los miedos,
y quizás no entiendas lo que provocas en mí,
tu olor y ese tal vez.

Te he soñado y ni siquiera pude mirarte,
es que esa sensación enclaustrada en mi ser...
quizás el miedo a dejar salir el sentir...,
arropando el pasado de mil formas te siento hoy.

Miedo me da que este sueño sea real,
no sé, ni idea tengo que podría decir,
en verdad sólo soy lo que ves,
la vida nos separó y ella misma nos juntó.

Miro ese pasado en el que ni un beso tuvimos,
miro los años que hace mucho no camino,
los recuerdos son apenas suspiro;
¿sabes?, aun existes y renaces en mí.

Y quizás en el tiempo no exista ninguna posibilidad
pero en los sueños que sueñas y sueño tú estás,
respiro aun el aroma de ti
y esa sensación de alegría saber de ti.

Mgabriel Portilla MÉXICO

jueves, 23 de abril de 2020

A ti mujer


Te quiero soñadora niña,
entre versos tu alma limpia;
a ti te quiero libre extendiendo tus alas
sin dejar el suelo en sueños.

Te quiero mujer, siendo tú,
dejando la castañuela del dolor,
sonriente, abrazándote al amor
porque eres mujer.

Abre el corazón y atrapa la vida
porque sabes ser guerrera,
sabes enfrentar adversidades;
eres mujer, sí, ¡mujer!.

Glorifica la vida que mana de tus entrañas,
sabes hacer desvanecer el rencor con la sonrisa,
sabes ser ave Fénix
renaciendo mil y una vez.

Así te quiero ¡mujer!,
sabia, inocente, fuerte,...
dando valor a lo imperfecto,
siendo perfecta desconocida
das tu mano amiga, porque así eres tú... simple ¡mujer!.

A ti, mujer, te digo,
desde tu trinchera, lucha
como luchas cada día,
sin fecha, sin hora, sin tiempo;
lucha por lo que eres en tu día a día.

Mgabriel Portilla MÉXICO

miércoles, 22 de abril de 2020

Su aurora



Él sabía que dentro de poco realizaría su último viaje,
debería decírselo, pero necesita templanza y coraje.

Ahora, por desgracia, se le presentaba la oportunidad
de hacerla feliz antes de dejarla en la más dura soledad.

Sabía que su marcha le causaría una enorme tristeza,
pues juntos construyeron un amor de sublime belleza.

Debería usar la mejor carta. No, no podía jugar al azar;
conjugaría para ella bajo las estrellas  el verbo amar.

Serían las últimas palabras que escucharía su corazón,
pero serían las más bellas aun provocando laceración.

Sabía que iba a morir en algún segundo, minuto u hora,
no tenía comprada su vida pero sí, tal vez, su aurora.


Isabel SanJosé Mellado
Derechos reservados.



martes, 21 de abril de 2020

Antes de nacer


Te imaginaba entre mi abrazo
tierno pedacito de cielo
porque eras el milagro, tierno amor
siempre serás una razón.

Antes de nacer te vi
y en tu mirada me perdí
ahí donde somos uno,
en mi vientre.

Milagro de vida, sueño añorado
eres mis días, mis noches,
eres mi luna y mi sol;
vida mía sin ti muero yo.

Antes de nacer ya eras mi luz,
milagro de la vida que Dios me dio;
entre las quimeras mi hermosa
princesa eres tú.

Remanso de calma
mi alma reclama,
compañera de vida
siempre acompañada.

Mgabriel Portilla MÉXICO

lunes, 20 de abril de 2020

Siento


Siento frío en el alma,
siento dolor en el ser,
lacera tanta calma
y la ausencia del querer.

 Siento envidia del aire,
envidia de tu espejo,
sin tu amor no soy nadie,
necesito tu reflejo.

Celos de tu almohada,
anhelo nuestras lunas,
deseo  otra  alborada
con las pieles desnudas.

Siento arder mi pecho,
hielo en mi corazón,
mis ojos son barbecho,
sucumbo en mi pasión.

Siento frío en mi alma
tú lo sientes en la tuya,
avivemos nuestra llama
y que el deseo fluya.

Isabel San José Mellado
Derechos de autor registrados.




domingo, 19 de abril de 2020

Día dos...


Me senté al filo de mi cama,
miré al piso y era un abismo,
temía pisar, parecía no tener fin;
mi mente era sólo el rayo de luz.

El pensamiento me llevaba
a ese rincón púrpura,
miedo me daba intentar
tocar el piso.

Ese día sigue en tono gris
caminando por la calle,
la magia de la sonrisa
devolvió mis alegrías.

Seguí en ese día dos,
número que enmarca
miedo al dolor, suspiro
que mata al corazón.


Mgabriel Portilla MÉXICO

sábado, 18 de abril de 2020

Si pudiera


(Dueto con Horacio Lagos
“Loco Porteño” Argentina)

Él.
- El temor a nunca ver                       
lo que tú me quieres dar,              
hoy me hace estremecer,              
hoy me hace suspirar.                
El temor a no poder                         
nunca tu boca besar                       
ni siquiera alguna vez,                     
creo que me va a matar.            

Ella.- El temor de cada día
de no poderte abrazar
por esta, nuestra lejanía,
el dolor de este soñar
que congoja a mi alma
y a mi sangre enfría,
que arrebata mi calma
y sangra en mi poesía

Él.- Y dibujo en un papel,                
un deseo, algo inmoral,                   
donde solo vistes piel,                    
piel que quiero acariciar,              
unas gotas de Chanel                  
y una muy tibia humedad                
que yo muero por beber                
hasta poderme embriagar.

Ella.- En una playa inmaculada
dejo escrito en la arena,
el deseo de ser besada,
las ganas de sucumbir
al ser por ti acariciada,
el dolor de esta condena
y el vivir sin poder sentir
lo que nuestra lejanía frena.


Él.- No consigo comprender
por qué trato de ignorar
las razones que yo sé
pronto me han de lastimar.
No consigo contener
el deseo de luchar,
por algo que perderé
antes de poderlo amar.

Ella.- ¿No te has dado cuenta
de que nuestra lejanía
ese deseo alimenta
con ferviente alevosía?
Nada hay que comprender
ni nada te va a lastimar
ella te llevará mi querer,
por eso escribí en su mar.


Isabel San José Mellado
Horacio Lagos
Registrado- España







viernes, 17 de abril de 2020

Una llamada inesperada


El mundo parece un gris intenso,
las noches, hasta la fecha indica,
son el solferino que renace en ese mal presentir. 

No te asustes (nos dicen),
no es fácil saber que no estás bien,
de algún modo las lagrimas esperan
para un momento a solas....

¿Qué me espera?, pregunta recurrente...

Quiso escribir el sentir,
de algún modo ser positiva,
la vida es apenas un instante retornando
a todo eso que de algún modo no volverá.

Pensamientos sólo,
imagen perfecta deambulando entre el día fatal.
Desahogar el alma...


Mgabriel Portilla MÉXICO

jueves, 16 de abril de 2020

Secretos



Secretos en las huellas que dejaron las mentiras.
Secretos en los versos que se convirtieron en prosa.
Secretos helando la sangre  por soberbias e iras.
Secretos en la luna meciendo vuelos de mariposa.

Secretos de almohada al desnudar impune los ojos.
Secretos de desamor en el brillo de una mirada.
Secretos latiendo en un corazón hecho abrojos.
Secretos acariciando un violín por la mujer amada.

Secretos a voces por infinitos y lacerantes silencios.
Secretos en cajas de música de calladas pasiones.
Secretos en la piel delatando heridas y desprecios.
Secretos ahogados en el mar de deseos y desilusiones.

Secretos de enamorados fundidos piel contra piel.
Secretos al amanecer entre piernas humedecidas.
Secretos apagando el alma por un corazón infiel.
Y secretos en un espejo por  ilusiones desvanecidas.


Isabel San José Mellado
España - Registrado



miércoles, 15 de abril de 2020

¡Y mi alma moría!

¡Hoy me di cuenta
que hay alguien más en tu vida,
encontré una nota
y mi alma moría!.
  
La leo una y mil veces,
deja ver el sentir de ella
y me preguntó, si le ama;
¿qué haces aquí?,
¿qué esperas para ir y vivir?.
¡Y mi alma moría!.
  
Mi cielo está en gris,
mi corazón aún no entiende
y se pregunta: ¿por qué a mí?,
¿en verdad no valgo nada?;
pido fuerzas, pido serenidad.
¡Y mi alma moría!.
  
Llega el momento de
tomar decisiones, de decir adiós,
que este tormento termine.
¡Y mi alma moría!.
  
El dolor y la pena
aquella mujer
se atreve a enfrentar
aquel ser tan malo.
¡Y mi alma moría!.
  
Le contesta la razón:
es tuyo puedes llevártelo,
él es libre como sus actos,
si está a mi lado es su deseo.
¡Y mi alma moría!, ¡moría!.
  
Llega a casa y le pido se marche,
él pide perdón, da una explicación;
pido respeto, quiero ser libre.
Y si él a mi lado estará sabe bien su actuar.
Mi alma murió, renació y es más fuerte.
  
Soy una nueva mujer
aun con el paso del tiempo,
aun con los años a cuestas;
la herida aún sangra, se aprende a vivir.
Y mi alma vive, es libre. 


Mgabriel Portilla MÉXICO