Me dormí llorando
esperando por ti,
pero me soltaste hace tanto
que ya no busqué el abrazo.
por el cual supliqué tantas veces,
aún no sé para qué seguir;
no, no soy nada.
Estar bajo tierra,
florecer en primavera
hasta dejar de existir,
inclinarme al viento,
morir lentamente el alma;
únicamente quería un te amo.
Entendió que nada valía,
nunca valió y jamás valdrá;
perenne sentir siempre dejó,
ella siempre tomó mala decisión.
MaGa TiCio
M Gabriel Portilla
México