Daría

Por amor a mi familia:

No tengan duda que

de mí todo daría,

un cielo guardaría

y el mar cobijo sería.

Daría la vida de ser necesario

porque a mi familia

yo amo.

No es que seamos perfectos

pues hay más de mil defectos

pero seguro que en las malas

siempre estemos.

Dando vueltas por la vida

a mis hermanos yo encontraría

y sin pensar la mano daría;

¿qué sería mi vida

sin mi familia a quien toda amaría?.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Luna desgarrada

No llores gotas de sangre luna hermosa,
no tiñas de rojo tu bello semblante;
eres la más admirada junto a la rosa,
no llores la ausencia de tu amante.

Pronto acabará esa oscura condena,

pronto el blanco será tu bello manto
y volverás a brillar como la patena
dejando atrás ese desangrante llanto.

Isabel San José Mellado

Derechos de autor - España

El viajero

Dando pasos por el mundo,

dejando huella en su andar,

es el viajero que quiere volar.

Entre cielo, mar y tierra

la  vida disfrutar quiere,

porque sabe que no hay eternidad

lanzando sonrisas

al tiempo.

Entre tanto imaginar

la vida seguro le premiará

con esos sueños

que realidad serán.

Entre vuelos con alas de amor

caminando en caminos

de alegría

viaja por la vida

regalando nostalgias de su vida.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Llegó la luz

Llegaste un día cualquiera,

entraste por la puerta grande

invadiendo mi vida entera,

siendo capaz de enamorarme.

Llegaste a mí, así, sin querer,

ahí estabas, ahí, sin llamarte,

absorbiendo entero  mi ser,

provocando deseos de amarte.

Mi cuerpo comenzaste a vivir

cual tierra árida se tratara,

e hiciste a mis labios sonreír

de una manera pura y clara.

Trajiste a mi vida la libertad

avivando mis ganas de gozar

y dando luz a mi oscuridad,

conjugamos el verbo amar.

Y, conjugando nos dormimos

y el día provocó el despertar,

y mirándonos nos sonreímos,

volviendo otra vez a conjugar.

Isabel San José Mellado 

España - Derechos de autor

Siempre tuya

Me cobijo en tu abrazo,

ése que en sí es de mi ser,

cuando tus labios se posan en mi alma.

Siempre tuya, amor,

cuando la luna apagó la luz

entre los luceros que enamoran a las estrellas.

Así tan tuya,

tan tuya que me olvido

del alba que acaricia mi alma

entre flores rojas como la pasión.

Entre el murmullo de tu cuerpo

que de sed pide mi ser

quiero ser de ti como esa primera vez

como esa última vez.

Porque soy tuya

y tú de mí.

Nunca me olvides

que de ti seré...

Mgabriel Portilla MÉXICO

La verdad

Esto es real y no quimera,

siento que me estás perdiendo;

tantas horas de triste espera

me están dejando sin aliento.

Son peligrosas las ausencias

para un corazón que fiel ama,

siembran pequeñas tristezas

que poco a poco minan el alma.

A mi lado no sientes felicidad,

es ella la que tu amor alimenta,

¿o es que crees con sinceridad

que aún no me he dado cuenta?

Sé la verdad de tus ausencias,

no hace falta que me mientas,

jamás imploraré tu presencia

aunque sea eso lo que intentas.

No soy una mujer de ruegos,

diviértete con ella si lo deseas

y, cuando deseche tus juegos,

sangrarán en tu alma las penas.

Isabel San José Mellado 

España . Derechos de autor

El brillo de tus ojos

No existe nada en este mundo

que iguale la belleza de tu mirada,

ni comparación al reflejo de tu alma

vida mía.

Ese brillo que ilumina

cada noche

que entre latidos puede bailar el corazón,

dime amor ¿dónde guardo tanto amor?.

Voy siguiendo las huellas

que envuelven a cada sonrisa hoy

y tomados de la mano

caminemos amor.

Soñando que existimos

en la eternidad con ese amor

que nos deja volar

en alas de libertad y hermoso brillo al andar.

Mgabriel Portilla MÉXICO

La travesía del olvido

Bien sabía lo que debía hacer,

nunca quiso burlar el destino ,

habiendo llegado su atardecer,

sola, debería seguir su camino.

Ella era mujer aventurera,

autobús, barco, avión o tren,

invierno, otoño o primavera,

su maleta fiel en un andén.

Hacía tiempo que había notado

la travesía que se avecinaba;

la historia de un amor acabado

a un sangrante viaje la retaba.

Mujer de inquebrantable  coraje,

nada se le ponía por montera,

pero tener que realizar ese viaje

despedazaba su vida entera.

Travesía del amargo  desamor

regada con salubres lágrimas,

rasgando su corazón sin pudor

y cada huella, dibujando lástimas.

Un tren cargado de recuerdos,

un pañuelo enjugando lo vivido,

esperándola, estaciones y puertos,

y su alma en la travesía del olvido.



Isabel San José Mellado
España. Derechos de autor

De color rosa

Abrazo mi alma encadenada

a un mundo de color rosa

de un cielo azul

y rojo el corazón.

Dejo cualquier color

que baña los suspiros de sol,

bella la luna que cautiva

mi razón.

Dando alas en rosa de amor,

peligro de pasión,

entre la noche y el alba

mueren por amor.

Dejando el andar por volar

entre olas de mar,

navegando al sueño

sin naufragar.

De color rosa es tu piel,

con caricias al viento

abrazos que emanan de mí;

dime si sientes lo mismo que yo

amando sin fin a mi amor.

Mgabriel Portilla MÉXICO

La poeta

Bolígrafo, lápiz o pluma

tiene en su escritorio,

su  inspiración es nula,

su  corazón mortuorio.

Poeta de cálidas manos,

no sabe cómo escribir

lo que dictan sus labios

para plasmar su sentir.

Se han muerto las musas,

han caído en un abismo,

versos, rimas y  estrofas

le provocan gran mutismo.

Una gota de agua salada

brota desde su interior,

tiene el alma derrotada

de versar pena y desamor.

No abandonéis a la poeta,

¡volved musas del Parnaso!,

del amor, ella es  profeta,

aún no ha llegado su ocaso.


Isabel San José Mellado.

Zimapán

Quiero caminar

por tus calles empedradas

de la mano del amor

buscando los rayos del sol.

Donde la magia envuelve

las aguas de tu presa,

tierra de gigantes

como gigantes los carazones.

Eres grandeza de Hidalgo,

pueblo mágico, por algo

esa laguna azteca

que baña el alma de gozo.

Donde se celebraron

ceremonias otomí

y hoy sólo ruinas de milagro

donde al filo de peñascos,

grandeza de la naturaleza,

sueño que nunca termina Zimapán Hidalgo.

Mgabriel Portilla MÉXICO

He...

He trazado cada poro de tu piel

con las suaves yemas de mis dedos

y saboreAndote como hidromiel

en ella he plasmado unos versos.

Versos rebosantes  de deseo

mostrando mis ansias sobre ti

y entre rimas, caricias y siseos

tu pasión poco a poco me bebí.

He dibujado tu espléndida figura

con la tibia humedad de mis labios,

apartando con extrema dulzura

de tu corazón todos sus agravios.

Tu cuerpo se ha estremecido

mientras navegaba en sus aguas

y entre olas nos hemos mecido  

como galeones  en olas bravas.

He rimado cada parte de tu piel

como un río surca la dura roca,

pero me ha sabido a amarga hiel

el beso que dejaste en mi boca.

Isabel San José Mellado
Derechos de autor -España

Nuestra Señora

(Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles)

Vestida de ángeles,

resguardada por los vitrales

que semejan ventanas al cielo

en canto de alegría.

Entre repiques de campanas

la llegada de tus fieles

al pasar por hermoso portón

tallado en ángel al alba.

Majestuoso altar con pilares al sol,

grandeza de Dios

que ilumina a la humanidad

para hacer sueños realidad.

Nuestra Señora de los Ángeles,

envuelta en milagros de amor,

su iglesia es un sinfín

de llanto en gloria de amor.

Caminantes desde lejos vienen

alimentando el alma,

esperando el milagro,

fe y esperanza, fuerza al corazón.

Señora de los Ángeles,

ángeles que dan vida,

entre suspiros y desesperanza:

su iglesia, su casa.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Huellas

Huellas borradas por las olas del mar de los pies descalzos.

Huellas dolientes en las almas por la ausencia de abrazos.

Huellas temblorosas en las manos por poemas no plasmados

y en los labios, hirientes huellas por los besos olvidados.

Bellos corales en los arrecifes velando barcos naufragados

y oscuros cráteres en la luna, causados por amores despreciados.

Huellas de tinta que los poetas dejaron en las almas apagadas

por escribir en verso los abrojos de esas vidas traicionadas.

Lindas flores pisadas con desdén por las huellas del destino.

Huellas de sangre en la frente de Cristo por la corona de espino.

Lacerantes  huellas que en mi cuerpo desnudo y entregado

dejaron tus efluvios en luminosas noches de amor apasionado.

Huellas que no borraré a pesar del resquemor que siente mi corazón,

orgullosamente las cuidaré,  por haber sido el fruto de nuestra pasión.

Isabel San José Mellado

Derechos de autor - España

Entre copales

(El bopo)

Donde la gente

te saluda de mano

porque para ellos eres hermano,

entre caminos reales vas

siempre a alguien encontrarás.

La magia de sus ríos

entre nahuales y duendes leyendas esconden

huapango y son música de viento

se escuchan en tonos y voz.

Aunque a su otomí no responde,

lengua madre por nombre,

para  venerar al Señor de Chalma

se viste el alma de carnaval.

Un rico mole, entre chiles y especies,

tortilla a mano molino y maíz en grano,

un café de los cafetales de color carmín ,

entre copal y flor de mayo nada como

un temascal purificando el cuerpo y alma amando la tierra.

Entrar a la capilla Corpus Christi

entre repiques de campanas,

danzando el corazón

una melodía a Dios.

Semillas que nacen al par del maíz,

arando la tierra cual danza al sol,

entre copales y música al viento

alegrando el corazón.

Mgabriel Portilla MÉXICO