Él.- Navegan
mis besos en mágicos sueños
de arrebol
intenso, tierno y carmesí.
Undívaga
el alma, me torna en bohemio.
¡Oh! Mi
bella dama - ¿Me dirá que sí?
Ella.- Bogarán
entre olas mis cautivos deseos
buscando
la magia de esos tus sueños.
Quisiera
cambiar por carmesí el violáceo
de
estos labios que un día fueron risueños.
Él.- Extasiarme
quiero al albor de la luna,
sin
pudor nos cubra la desnuda piel
y
desabrochando con mis labios tu alma
entre locura y calma libaré esa miel.
Ella.- Tejeré
una telaraña con hilo de seda
atrapando
en ella esos besos viajeros
y,
cuando la pasión al amor preceda,
como
amantes sus nudos soltaremos.
Él.- Tus
ojos, tu boca, tus besos me invitan
a
hundirme en su encanto, dulce frenesí.
Estrellas
y duendes esperan y miran.
¡Oh, mi
bella dama! ¿Me dirás que sí?
Ella.- Bohemio
poeta y excelso caballero
¿Por
qué no preguntas a tus duendes?
Bajo la
luna te ofrecí el cuerpo entero
y en versos
saborear mis dulces mieles.
Él.-
Antonio A. FigueroaElla.-
Isabel San José MelladoLibro:
Isabel, entre el dolor y el deseo.