¿Acaso
mienten mis manos
cuando
escriben estos versos
y
en un papel en blanco
mis
anhelos dejan impresos?
¿Acaso
miente mi mirada
cuando
en un atardecer
quedándose
embelesada
a
mi alma hace enloquecer?
¿Acaso
esperando por ti
he
engañado a mi almohada,
contándole
este triste sentir
hasta
llegar la alborada?
¿Acaso
miente mi corazón
cuando
en esa dura espera
se
sume en la desesperación
llorando
una noche entera?
Nunca
pienses que mentí
aunque
no mostrase flaqueza,
porque
esperando por ti,
al
mar, arrojé…, mi tristeza.
Isabel San José Mellado
No hay comentarios:
Publicar un comentario