Ella era zozobra del desamor,
caricia al viento sólo por ilusión,
cantar de ave
al dejar escapar
el te amo a su razón.
Infinito el tiempo
que le dio al vuelo
del sentimiento
como daga en el clavo.
Embriagantes besos
entre el abrazo del alma;
infinito en su pensamiento
fue el sosiego.
No hay más que un bálsamo
eterno de amor, sin buscar
llegaron como rato de luz
antes que el amanecer.
Infinito el amor.
Infinita la ilusión.
Infinito tú.
Infinito mi amor.
Mgabriel Portilla México
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