desde que no estás
conmigo!
¡Cómo escuece el
alma
desde que te has ido!
¡Cómo duele verte ir
cogido de su mano!
Pero más duele tu
sonreír
cuando vas a su lado.
¡Cómo duele vivir
con el alma
castigada!
y a pesar de todo
seguir,
de ti, enamorada.
¡Cómo duele no saber
qué te hizo
abandonar
este amor sin
reconocer
por qué me dejaste
de amar!
¡Cómo duelen las
lágrimas
que surcan mis
mejillas!
Pero más duelen
todavía,
las que quedan
retenidas.
¡Cómo duele el corazón
que todo su cariño
te dio
y su llave para siempre
con amor, en tu
alcoba dejó!
Isabel San José Mellado
No hay comentarios:
Publicar un comentario