Estaba un caballero arrodillado pidiendo sacarse el
premio de la lotería. Todos los días iba a la iglesia, además que rezaba
en un pequeño altar de su casa e imploraba hasta las lágrimas que se le
concediera el milagro del premio de la lotería.
Pasaban los meses y no lo lograba, hasta comenzó a
darse penitencias crueles, todo con la firme intención de sacarse el premio
mayor que prometía compartir con los pobres al 50%.
Entonces, luego de mucho tiempo y en medio de sus
oraciones, tras su acostumbrada plegaria que parecía no tener fin jamás, retumbó en aquel templo una voz que le dijo:
- "¿De qué te lamentas?, ¿en qué te estás ayudando?. ¡Tienes al menos que
comprar alguna papeleta para que te pueda tocar, ¿no te parece?!".
No sólo debe pedirse, sino también hacer que las
cosas sucedan. Muchas veces deseamos llegar a nuestra meta y no hacemos nada
por dar el primer paso.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué situaciones cotidianas conoces en las que pasa como en esta situación chistosa de la que habla el relato?.
- ¿Cuáles son tus quejas, te quejas de tus problemas?. ¿Quién podría dar solución a esos problemas?.
- Señala los dos problemas mayores que crees que tienes y piensa a continuación: "¿qué puedo hacer para empezar al menos a emprender el camino de solución para que dejen de ser un problema?".
- ¿Cuál podría ser tu compromiso en el día de hoy para iniciar ese camino de "quejarte menos de tus problemas y empezar a hacer algo más para solucionarlos"?.
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