un café y hora de charla
como nuestra primera vez,
mil vidas pasaron
y ahí estábamos tú y yo
recordando entre miradas.
Te sentí emocionado, nervioso
y noté esa sensación
de vida, de luz, de amor.
No pude evitar mirarte tanto.
Y sentir que en una llamada
diría todo,
nos abrazamos…
y si tú supieras
que eso alivia mi alma
que se vive en mis recuerdos.
Eres tan inteligente,
interesante, tan septiembre,
que tuvieron que florecer
los días en tu llegada
y tan octubre
como cuando te vi venir.
El universo conspira
para amanecer entre tu abrazo
y el velo de silencio
que de vez en cuando
susurra el corazón.
Quiero hoy de ti
lo que guarda tu corazón,
en un abrazo sentir
que eres mi gran amor.
MGabriel Portilla
Tulancingo, Hidalgo, México
Eres mi más bonita poesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario