Mi bendición

¡Qué bonito! es poder platicar
de tus sueños, de tus miedos
y que no los usen en tu contra.

¡Qué bonito! es sentir
esa sensación
de amor y realidad.

Es una bendición
poder mirar de frente
y tener la certeza
de que todo es verdad;
cuántas palabras se dicen
y las acciones no son traiciones.

¡Qué bonito!
que aún te quieras ir,
te abracen y te traigan a la vida,
a los sueños y a un te quiero.

Siempre quise un amanecer
mirando a los ojos de alguien
que simplemente me sonriera
y ahí estás tú
con esa sonrisa mañanera
siendo mi sol.

Tenías que ser de otro planeta,
mi marcianito,
tenías que ser de otro mundo.

Sé que algún día
llegaré a ti.

MGabriel Portilla
Eres mi poesía más bonita

Tulancingo, Hidalgo, México