En el claro azul de la aurora llegaste,
me abrazas como sólo tú,
me dijiste un te amo cantando al oído,
tus manos eran tibias
como esos sueños de amor.
Y por fin me viste
después de mil primaveras,
después de mil vidas,
tus ojos eran míos
y tus besos eran magia,
aún no estoy segura
si fue realidad o fantasía.
¿Sabes? aún respiro de tu olor,
de la elocuencia de tu corazón
que me decía en cada latido
cuánto me amas tú;
hoy por primera vez
tengo la certeza que eres
lo más bonito de mi razón.
Podría describir cada instante
cómo tus caricias eran poesía,
cómo tus besos
hacían volar a mi alma
que herida está,
como un suspiro
nos puede hacer navegar
en ese infinito amor.
Y me viste con esos ojos
del color que aún no estoy segura,
sería mentir si comparo con el café
o con el cielo azul,
tal vez sólo son mi ilusión.
Pero fue bonito sentirte tan cerca…
tan cerquita de un abrazo,
un beso, un te amo.
MGabriel Portilla
MÉXICO
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