Mi recuerdo más bonito
siempre fue aquél
que me llenó de alegría
y ése que aún lo llevo presente.
que quizás aun vendrán muchos mas
al lado de mis padres.
El recuerdo más bonito:
cuando dejamos todo aquello
que era vanidad
y llegamos a este maravilloso lugar
sólo con lo puesto pero juntos.
O quizás esos domingos
que cansados de trabajar
disfrutábamos de un día
sólo para descansar,
ver películas y comidas en la cama.
Tal vez alguno de mis cumpleaños
que siempre me sorprenden
o quizás cuando en el hospital
me encontraba y ustedes ahí.
Existen tantos bonitos recuerdos
que mi alma no olvidará
y ojalá sean muchos años más
con esos recuerdos
que mi alma abraza.
Hoy sólo agradezco a Dios
por cada suspirar
en esos abrazos
que llenan mi alma;
era verdad lo que dicen:
“no importa qué…
si no con quién compartir”.
MaGa TiCio
MÉXICO
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