miércoles, 10 de junio de 2020

La condena


Quien el alma entrega
para liberar a quien por ser mujer
detrás de velo
se debe esconder
más que ocultar;
es la cruda realidad.

Son vendidas niñas,
delito que no se paga;
¿cómo luchar pacíficamente
el derecho a la libertad?.

Con años de cárcel
sus días ha de pasar,
tras una cárcel vivirá,
flagelando el alma
porque el cuerpo
a látigo ella su falta pagará.

Y todo aquello en lo que ella lucha,
ella, ella pagará por la injusticia,
por esa sonrisa
con alas de libertad.

La condena no debe pagar
si quien sangre en las manos lleva
y culpa no siente,
si quien a una niña esposa hace,
si quien un arma en las manos
del inocente pone...
Y nadie culpa tiene...
Insisto, párese lo injusto...

Mgabriel Portilla MÉXICO

No hay comentarios:

Publicar un comentario