A ese lugar donde sólo
existíamos
tú y yo,
donde éramos realidad
y el mundo sólo era de dos.
de un mundo aparte de la imaginación
que soñó en un amor fugaz.
Dando vueltas por lugares
mágicos donde tú y yo
fuimos parte del encanto.
Cierto fue, el alma de gozo murió.
Frágiles parecían los besos,
que uno a uno desfallecieron por amor
dando gritos de desamor.
Me dejé llevar
una y mil veces,
uno y mil sueños,
una y mil razones por este amor.
Día a día se difumina
mi alegría cuando de
ti soy,
cuando en ti pienso
el amor se hace brisa.
Mgabriel Portilla MÉXICO
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