Huellas borradas por las
olas del mar de los pies descalzos.
Huellas dolientes en las
almas por la ausencia de abrazos.
Huellas temblorosas en las
manos por poemas no plasmados
y en los labios, hirientes
huellas por los besos olvidados.
Bellos corales en los
arrecifes velando barcos naufragados
y oscuros cráteres en la
luna, causados por amores despreciados.
Huellas de tinta que los poetas
dejaron en las almas apagadas
por escribir en verso los
abrojos de esas vidas traicionadas.
Lindas flores pisadas con
desdén por las huellas del destino.
Huellas de sangre en la
frente de Cristo por la corona de espino.
Lacerantes huellas que en mi cuerpo desnudo y entregado
dejaron tus efluvios en
luminosas noches de amor apasionado.
Huellas que no borraré a
pesar del resquemor que siente mi corazón,
orgullosamente las
cuidaré, por haber sido el fruto de
nuestra pasión.
Isabel San José Mellado
Derechos de autor - España
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