Una vez
encontré el amor
en ese lugar donde nacía
sólo dolor, con promesas
de felicidad decidí amar.
Entre nupcias me entregué 
y mi vida te regalé, mis alas
te di y mis sueños en ti 
realidad vi nacer.
Ilusionada a ti llegué,
ave sin vuelo, encierro,
vi rejas de amor traicionando
mi corazón.
Mi olvido
quise darte 
y aunque a
mi lado 
te quedaste, el desamor 
alimentaste.
Mi olvido
en olvido quedó
nunca llegó y aunque
vuelvo
a empezar cada año el dolor 
regresa fuerte cada vez más.
Soy sombra de mis promesas
a cumplir, mas me desaniman
tus promesas rotas y cómo renovar
los votos de amor.
Si sólo atan a mi razón
los sentimientos que ya sólo
son míos, los tuyos son suyos,
luna de sangre y desamor.
Mgabriel Portilla, México

No hay comentarios:
Publicar un comentario