Ayuna de juzgar a otros y llénate de Cristo que vive en ellos.
Ayuna de descontento y llénate de gratitud.
Ayuna de enojos y llénate de paciencia.
Ayuna de pesimismo y llénate de optimismo.
Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios.
Ayuna de quejarte y llénate de asombro por la maravilla del
misterio que es la vida.
Ayuna de las presiones que no cesan y llénate de una oración que
no cesa.
Ayuna de amargura y llénate de perdón.
Ayuna de desaliento y llénate de esperanza.
Ayuna de darte importancia a ti mismo y llénate de compasión por
los demás.
Ayuna de pensamientos de debilidad y llénate de las promesas que
te hizo Dios.
- ¿De qué sueles ayunar cuando llega la Cuaresma?.
- ¿Sirve de mucho ayunar de carne si luego nos atiborramos de pescado o marisco que resulta carísimo y finalmente sacamos la conclusión de que ese "ayuno" ha dejado todo tal cual estaba... menos el bolsillo?.
- ¿Cuál tienen que ser el verdadero sentido del ayuno?, ¿a qué nos tiene que llevar?.
- ¿A qué te vas a comprometer en el día de hoy para llevar a cabo un ayuno como el que el artículo te propone y que éste te sirva a ti y a las personas con las cuales te relaciones?.
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