Tuve intención de dar respuesta a la petición de compartir con ustedes nuestra forma de vivir la Semana Santa y además rápido, pero…
esto es África, estamos en tiempo de lluvia, la luz se va con mucha frecuencia,…. el
Internet… otro tanto, aunque de nada me debo quejar, con todo esto somos unas privilegiadas,
se cumple una vez más el evangelio.
Kenya tiene una población del 80% católica, nuestra
Parroquia no sé cómo decir, pero se llena siempre entre cristianos y mulsumanes, hay también "ABC" -no sé
qué será, ya me enteraré- y un montón de cosas más; nosotras tenemos Eucaristía los domingos y primeros viernes, los
demás días tenemos que caminar, salimos de la casa a las 6'10 h., disfrutamos del
amanecer, de los cantos de los pájaros, saludos de los niños que a esa hora se ponen en
camino para los colegios,...
Paso a comentarles algo de lo vivido en mi primera S. Santa en
Kenya, es imposible plasmar en un papel tantas cosas… se notará más bien poco.
Los colegios siguen su curso, ahora es cuando salen de vacaciones, al 2º
cuatrimestre; la Educación aquí no hay quien lo entienda. Los católicos sí
asisten a los cultos.
El Domingo de Ramos
lo empezamos en una vereda, fue muy emocionante, había solamente un hoja de
palmera, pero se multiplicó, todo el mundo teníamos y sobró; tiene que ser verdad el evangelio. De camino entonamos muchos cantos. La Eucaristía, nunca dura
menos de 2 h. con un calor sofocante, pero viva, MUY VIVA.
Pasamos a Jueves, no
cambiaría este día por ninguno vivido en hermosas iglesias; el Señor aquí está en
sus anchas, con los más desfavorecidos y
olvidados, ellos irradian felicidad.
Viernes: me quedé con mucha pena de no
participar del Vía Crucis: se unen todas las parroquias, caminan desde las
9 h. hasta las 3 de la tarde que llegan a la catedral; son profundamente religiosos, participativos,
acuden a las celebraciones aunque truene y diluvie, como ha pasado este año en la Vigilia, por poco tenemos
que salir en canoa, fue muy bonito; los niños que tenemos nos acompañaron, ellos
se encargaban de alumbrarnos y decir donde teníamos que poner los pies,
terminamos la Vigilia, llenos de gozo y
al mismo tiempo dolor (a uno de los vecinos lo atacaron y casi lo matan, la seguridad en el país está regular); a
nosotras nos acompañaron hasta la misma puerta
Domingo de Resurrección, salimos de casa con botas,
imposible salir de otra manera. La parroquia llena hasta la puerta, cantos,
danzas,... fue una Eucaristía viva y vivida
por todos con el gozo de Señor Resucitado; con este mismo gozo continuamos en
nuestra casa, teníamos organizada la comida para los niños y las mujeres de los
talleres, no te puedes imaginar lo bien que lo pasamos y cuánto disfrutamos;
ellas colaboraron con nosotras en la preparación del arroz un trocito de carne
y chapati (es una torta de harina de maíz) plátano, un vaso de refresco; yo me
decía: "Dios mío,….con tan poco y cuánta felicidad,...", ¡cuántas cosas volaron por mi
cabeza!, ¡qué impotencia ante tanta necesidad!,… ¡qué ejemplo de personas,.. cuánto
agradecimiento,… por tan poca cosa,…!. Por la tarde se organizaron actividades para
los niños, partido de fútbol, bailes, algunos recitaban versos de agradecimiento,...
esto no es para contar sino para vivirlo. Terminamos repartiendo unos caramelos
y otros tirándolos al voleo, ellos disfrutan y nosotras mucho más.
¿Como van las cosas por P. Tejero?.
Saludos a todo el equipo y a todas las mujeres que haya acogidas en la casa y... ya saben: cuando quieran venir a
visitarme…
Un fuerte abrazo de quien saben les recuerda y quiere.
Celina.
Me ha encantado ver la alegría, signo de Su Presencia real y concreta hoy. Es lo único q necesitamos para respirar.
ResponderEliminarNos hace falta redescubrir eso que ESTÁ en la celebración de la fe pero no sabemos desempolvar y nos cuesta tanto. Él está... pero parece como si no lo creyéramos: es el drama de los "hartos" y la pobreza de los ricos.
Eliminar¡Un abrazo!, Lourdes y gracias por tu comentario.