Me quedé en la espera
de un te amo en esta noche
que calló mi voz,
me dejó sin esperanza.
En silencio permanecí
esperándote a ti,
mas mis sueños me atraparon
y de ti me olvidé.
No hay voz que a mí llegue
que de ti no me hable
ni esperanza fallida
que mi alma no olvide.
Eres el encanto
que en la noche me enamoró;
entre sabanas mis deseos
se esconden.
En el silencio de tu nombre
mis labios en un beso
te dicen que por ti
no se esconden.
Porque cuando el silencio habla
habla el hombre sin palabras,
entre caricias que dicen más
que el latido más que miradas.
Mgabriel Portilla México