Juntos algunas primaveras
que vimos
florecer vidas nuevas
entre
majestuosos milagros
nuestro
jardín floreció.
Nuestro
pequeño árbol
disfruta de
felicidad
dejando días de tristeza
en soledad
y de risas y baile
se hace
brillar.
Una linda
flor nos dejó
y en
invierno ella llegó
a iluminar
los días con su amor;
es mi
compañera desde entonces
hace que Dios nos de la vida
amor.
Y así los
otoños nos alcanzaron,
nuestro
pelo ya pinta algunas inviernos,
nuestra
piel ya muestra los años pasados;
disfrutaremos
de nuevos veranos.
Gracias te
doy por la dicha de ser tu compañera
y aunque a veces no soy
lo que esperas
te
agradezco por esos años pasados,
porque me enseñaste a pensar
diferente,
a crecer, ser
madre, a creer en mí, a defender lo que amo,... MIL GRACIAS.
Mgabriel Portilla México
©mgpp197905
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