cariño mío, fue por algo.
Quizás para reír de la vida,
hacernos cosquillas
después de la tristeza
o simplemente por ese amor
que cada día crece.
Por algo coincidimos,
y amo ese instante en que,
por algún motivo, tomé ese café,
confié de las miradas
y las caricias de nuestras manos.
Por algo te acercaste a mí,
en el pasado, en el presente
y seguro que en mi futuro,
señor guapo.
Sé que existe algo
por lo que tus ojos me buscan,
por lo que me miran como arte,
por lo que te sabes bien
cada mililitro de la piel
y esos parajes sólo tuyos.
Quizás es que tus latidos
ya sabían mi nombre
y la magia de ese "te quiero" cada día,
que es poesía,
que inspiró en ti y lo que escribes
con la añoranza de jamás herir.
Hoy entiendo
porqué la piel se reconoce
y te pertenece como mi lealtad, mi flaquito.
Sé que cada caricia se siente
y que el suspiro de tu voz
me estremece cuando, en silencio,
sólo escucho la melodía
que nace del amor.
Por algo, mi marcianito,
por algo estamos aquí y ahora,
por algo la vida nos premia.
Agradezco la paz
que dejas cada día,
cada instante y, sobre todo,
que eres tan real
que te puedo tocar y abrazar.
M. Gabriel Portilla
Eres mi más bonita poesía
Tulancingo Hidalgo, México
y amo ese instante en que,
por algún motivo, tomé ese café,
confié de las miradas
y las caricias de nuestras manos.
Por algo te acercaste a mí,
en el pasado, en el presente
y seguro que en mi futuro,
señor guapo.
Sé que existe algo
por lo que tus ojos me buscan,
por lo que me miran como arte,
por lo que te sabes bien
cada mililitro de la piel
y esos parajes sólo tuyos.
Quizás es que tus latidos
ya sabían mi nombre
y la magia de ese "te quiero" cada día,
que es poesía,
que inspiró en ti y lo que escribes
con la añoranza de jamás herir.
Hoy entiendo
porqué la piel se reconoce
y te pertenece como mi lealtad, mi flaquito.
Sé que cada caricia se siente
y que el suspiro de tu voz
me estremece cuando, en silencio,
sólo escucho la melodía
que nace del amor.
Por algo, mi marcianito,
por algo estamos aquí y ahora,
por algo la vida nos premia.
Agradezco la paz
que dejas cada día,
cada instante y, sobre todo,
que eres tan real
que te puedo tocar y abrazar.
M. Gabriel Portilla
Eres mi más bonita poesía
Tulancingo Hidalgo, México

No hay comentarios:
Publicar un comentario