Culpable de enamorarme
cada día de tu sonrisa
y esa forma tan tuya
de anhelar los sueños
que jamás tuve.
Y yo de amarlo sin medida,
sin tiempo ni espacio,
sólo viajando a Marte,
para saber que puedo amarte.
Culpable sí,
de esta forma tan tuya
de imaginar un abrazo grande
hasta hoy que nos volvamos a mirar
entre el sempiterno de arrebol.
Entre la noche y la aurora,
mutilando el dolor,
sacando las sonrisas más bonitas
y ese "te quiero"
mientras nos miramos con amor.
M. Gabriel Portilla
Eres mi más bonita poesía
Tulancingo, Hidalgo, México
No hay comentarios:
Publicar un comentario