La escogí a usted

Y me dijo: “la escogí a usted”...

En realidad él no sabe
que su universo ya era mío,
desde ese día en que lo vi llegar
con sus maletas a cuestas.

El no sabía
que al verlo cruzar esa calle
ya éramos nuestros,
que ese abrazo lo dijo todo
y ese café bajo la luna
era nuestro empezar.

Quizás apenas sean
unos cuantos instantes...
no llevamos tanto tiempo
pero basta conocerse un minuto
para saber que somos eternos.

No hace falta
contar nuestra historia,
en cada rima
se cuenta por sí sola,
en cada poesía
se escucha el eco
de nuestras risas.

Amo esos instantes
en que estamos
en una videollamada
en la madrugada o en la noche
al decir hasta mañana,
a un verso de ese beso
y a un punto del alba.

A casi nada
de nuestra cena
bajo la luna,
me emociona
poder festejar
mis logros a tu lado,
saber que eres real
una vez más,
que no eres sólo
producto de la imaginación
o de estas redes
que a veces
sólo son ilusión.

MGabriel Portilla
Eres mi más bonita poesía

Tulancingo Hidalgo, México