Y hasta el día de hoy
provocas en mí
esa adicción a ti,
esa forma de pensar
y decir las cosas
me hace sentir tan pleno,
tan irreverente, tan inteligente.
Me encantan esas conversaciones
que transforman mi mente,
mi pensamiento
y mi amor por usted (mi guapo).
No sé si el destino
jugó a traerlo a mí
una vez más,
quizás nos tocó ser la felicidad
y en esos ojos de miel
perderme en la eternidad.
Quizás usted
seduce mi pensamiento
y sabe bien que es la forma
más bonita de tocar
el alma y el cuerpo,
entre las acciones y las palabras
susurrando en nuestro encuentro.
Un "te amo" lanzado al tacto
de nuestro cuerpo (en un abrazo),
un beso apasionado (en la frente),
tu mano deslizando suavemente
(en la caricia más delicada a mi mejilla).
Desde que te conocí,
existes en mi mente,
mil poemas de amor,
mil razones para escribirte hoy
y aunque aún no me leas
o no entiendas,
mil letras son mías para ti,
como este amor.
MGabriel Portilla
Libélula literaria
Tulancingo, Hidalgo, México
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