¿Qué hay de esos niños
que dejan sus alas
por alcanzar un sueño
que no soñaron jamás?.
en medio de encrucijadas
para dejar de volar
y en un río nadar?.
¿Qué hay del dolor
que baña en silencio
cuando un hijo, una esposa,
una madre, un padre, la vida perdió
al río su fuerza doblegar?.
Sin rumbo por el desierto van,
Dios calme la herida
de aquél que su alma perdía
cuando su ser querido
jamás encontró.
Donde tocar
el sueño de su vida
sin perder la vida,
su país se quedaría
y de hambre moriría.
Se aferra a la vida
y en cualquier país
no habrá plusvalía,
sin rumbo camina
y solo le queda cuidar
de lo que tanto hoy dolía
y aun así… reía.
M Gabriel Portilla
MÉXICO
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