Me encendiste lentamente,
en cada letra me llevaste al paraíso
y mi alma se encuentra llena de ti.
pero mis labios
querían tener el sabor a ti.
Entre letras sedujiste mi alma
y mi mente rendida a ti,
prendado mi cuerpo
con esencia de ti.
Hueles a café,
a tierra mojada,
a mis ganas de amarte sin fin;
dicen que a veces
somos prohibidos
y otras dueños sin fin.
Cada día añoro
la salvia del deseo
naufragante del alma
que clama llegar a ti,
perderme en tu abrazo
y el te amo nunca escape de mí.
MaGa TiCio
M Gabriel Portilla
MÉXICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario