Extasiado el minuto quedó
al sentir la piel del
corazón
impregnada de tus besos.
ante la mirada, llena de
luz
cual ráfaga que atraviesa
la ventisca de mi ser.
Me tomas en tus brazos
y mis cielos se tornaron
en arco iris
porque eres el anhelo de
los sueños.
Alguna vez mutilados,
sí, mutilados entre los
lamentos de un adiós
naufragado en el vayvén
del mar.
Entre esas inmensas olas
llenas de ilusiones.
para estacionarnos en las
estrellas
donde el verdugo sol adiós
nos dirá.
Y en tu beso me quedaré
mirando la piel que billa
en plenitud,
en la suave caricia, entre
la catarsis del amor.
Mgabriel Portilla MÉXICO
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