Le miras así tan
pensativo,
quizás que no puede
imaginar
el hecho de que alguien
más
toque el cuerpo y
el alma.
así tan ella,
elegante, vestida de negro,
fija su mirada en él
y le dice
que quiere sentir
la imaginación.
Ella recostada
sintiendo la piel,
él se anima y mima,
ese otro amor sale
de la imaginación
desnudo sin risa ni
prisa.
Le toca el alma, la
hace suya,
como cada día en la
razón
se deja seducir, la
hace sentir
que el suelo es de
él y ella del amor.
Mgabriel Portilla MÉXICO
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