Olvídame
en el silencio
de
ese sueño fugaz
que
sólo existe para amar.
Déjame
sin nombre
como
aquella nube,
como
esa rosa roja, pluma olvidada.
Así
sin recordar
ni
mi risa, ni mi ser,
déjame
en el más hermoso sentir.
ahí
donde sólo somos dos
donde
el mundo terminó
y
la eternidad empezó.
Déjame
sin nombre,
déjame
tu corazón,
que
el mío tuyo es...
y
guardo yo.
MGabriel Portilla México
Gracias por compartir feliz día!
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