Como nadie,
como sólo ella
podría,
te vio en ese
instante
que dejaste ver
tu alma en esa mirada.
Su alma coincidió
al leerte, al
descubrir
la magia en tus
ojos
luz de ilusión.
Te vio, sí, te vio
por primera vez te
vio,
después de tiempo
descubrió qué hay en ti,
te miró y se quedó
con ese te quiero.
Y esas letras que
alguna
vez escribieras para
ella,
esa luna siendo
eclipse
en letras del
corazón,
deseos y pasión.
Te vio, sí, tal cual imaginó
tus labios en su
corazón
siendo tú la razón
de ver al instante
en sueños hoy.
MGabriel Portilla MÉXICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario