Nunca te
quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tu vida es el resultado de
tus propias decisiones.
No te
amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro.
Recuerda
que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible como
para claudicar.
Acepta la
dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote.
El
verdadero triunfo del hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca te
quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala.
De una
manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de
ganar.
No
olvides que la causa de tu presente es tu pasado, así como tu futuro será la
consecuencia de tu presente.
Aprende
de los audaces, de los fuertes, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos
en tus problemas y más en tu trabajo, en lo que creas que te conviene hacer a pesar de los problemas que haya.
Tú eres
parte de la fuerza de tu vida.
Levántate
y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.
Ahora
despiertate, lucha, camina, decidete y triunfarás en la vida; nunca pienses en
la suerte... “porque la suerte es el pretexto de los fracasados”.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Con cuál o cuáles de estas expresiones te sientes más identificada?. ¿De qué sirve quejarse de una mala situación, de un error, de un gran dolor, de un mal resultado,...?, ¿para qué crees tú adoptamos esa actitud derrotista a veces?.
- ¿Qué alternativas nos da el texto frente al derrotismo y a la constante queja de todo y de todos?. ¿Qué frutos supones que se producirán con una actitud más positiva, más resiliente?.
- ¿Cómo hacer para que lo negativo no se adueñe de nuestros pensamientos, palabras y acciones?.
- Y... ¿cómo hacer para que la mirada positiva sea la que nos guíe, a pesar de todo, y así hagamos crecer nuestra resiliencia?. Proponte algo concreto para el día de hoy y revisa a su final qué tal te fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario