Y mis manos
sólo buscan las tuyas,
porque mi alma
no quiere otras caricias
más las que las tuyas.
pude escribir
letras de amor,
al saber que
como tatuaje quedarán
y que jamás esos versos
nadie más leerá.
Al descubrir el secreto
que el amor guardaba
al tacto de las yemas de tus dedos
cuando pasan trazando el camino.
Somos uno, sí, uno,
al vuelo del gemido
que se hace náufrago
entre tu oído
y el roce de mis labios,
un te amo.
Al final terminar en tu abrazo,
sentirte tan cerquita de mi corazón,
ese calor que sólo tú me das amor.
Un suspiro llenito de lágrimas
en la añoranza de tu presencia
y la felicidad que dejas
en las entrañas de la piel...
Mgabriel Portilla
MÉXICO
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