Escondido entre las hojas de otoño,
llegaste sin darme cuenta
lentamente y despacio
tú ya me escuchabas.
mas nunca me atreví a voltear,
silencioso estabas tú
mirándome y siguiendo mis huellas.
Parecía que éramos aire y flor,
así llegaste tú,
entre risas y canciones
somos navegantes de amores.
Cual ángel extendiste tus alas
y me cobijaste del frío augurio
de la noche que me maldecía.
Irónico fue que
me miré en tu abrigo,
en tu abrazo
y en tus ojos
me perdí amor mío.
Eres un ángel perdido,
eres mi sueño llenito de amor,
eres todo lo que mi corazón esperó,
eres mi sueño tú.
De tu mano voy
aun con la incertidumbre
de este amor,
pero al saberte libre
en este amor
sé que es real
porque estás
aquí sin más.
Mgabriel Portilla MÉXICO
Foto de Horacio Santellan
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