jueves, 3 de diciembre de 2020

Y AHORA

 

 
¿A qué vienes ahora a mi jardín,

si jamás escuchaste mis silencios?

Fuiste tú el culpable de aquél fin,

al cortar de mi vid los sarmientos.

 

¿Vienes a recoger ahora los  abrojos

que quedaron de tus falsas caricias?

Fuiste tú el culpable de que mis ojos,

desearan de otro hombre sus codicias.

 

Vete, vuelve por donde has venido,

nadie te pidió que podaras mis rosas.

Dejaste mi corazón solo y malherido

al cortarles las alas a mis mariposas.

 

No necesito el calor de tus manos,

¡márchate!, sal de mi nuevo camino

fue culpa de ese corazón inhumano

que cambiase el rumbo del destino.

 

No me apena tu lastimosa mirada

ni me causa ningún dolor tu llanto,

te marchaste sin mirarme a la cara

y ahora otro, me cubre con su manto.


Isabel San José Mellado - España

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario